¿Va a venir la reforma del sistema financiero de la mano del Papa Francisco? Mi jefe cree que ni por asomo. Hay que reconocerlo: nos hemos pasado de optimistas. Es un poco lo que nos sucede de un tiempo a esta parte cada vez que sale el Papa Francisco a poner orden. Porque a este sí nos lo vamos creyendo a juzgar por las cosas que dicen que está haciendo.
El caso es que el Pontífice ha dicho esta vez que los mercados financieros tendrían que ser algo más empáticos con la sociedad. En realidad, la palabra clave ha sido “solidarios”. Y después de haber empezado a ordenar el desastre del Banco Vaticano, nuestra pregunta para mi jefe ha sido si las reformas del sistema bancario no van a venir, finalmente y contra todo pronóstico, precisamente de ahí; del Vaticano.
Mi jefe, educadamente, nos ha instado a no meternos drogas. Que cómo va a venir ninguna reforma financiera global del Vaticano, hombre. Y que, además, dónde pone o tiene que poner que los mercados deban ser “solidarios”. No. Una cosa es que el Papa Francisco sea un mandatario a tener en cuenta y que los mercados tengan muchos problemas a solucionar. Y otra muy diferente es ponernos estupendos a soñar.
