Dos años después del hundimiento del PSOE en las elecciones generales, las encuestas revelan que el partido sigue perdiendo intención de voto. El PSOE sigue inmerso en la caída libre iniciada tras las pasadas generales. Las primarias y la irrupción de IU no han ayudado al ‘despertar’ de la formación del puño y la rosa.
Dos años después de las elecciones generales, el PSOE se muestra incapaz de poner freno al hundimiento cosechado en las urnas, que llevó al PP a recuperar La Moncloa. El partido socialista, con Alfredo Pérez Rubalcaba a la cabeza, cae encuesta tras encuesta. La última, la del CIS del mes de octubre. Unos sondeos que demuestran que guerras internas, como las primarias, no ayudan a alzar el vuelo.
La formación del puño y la rosa no logra ‘despertar’ de su letargo. Los socialistas están afrontando esta mitad de legislatura sumidos en una histórica crisis de la que parecen no poder levantar la cabeza, ya que de nada ha servido el Congreso que el PSOE organizó el año pasado y que elevó a Alfredo Pérez Rubalcaba a la Secretaría General.
Las mismas luchas que se repitieron meses después del cónclave en Sevilla, del que salió perdedora por escasa diferencia Carme Chacón, han persistido, y con más fuerza que nunca. Una batalla por el poder que no ha ayudado en nada a la recuperación del partido ni a confirmar el liderazgo de Rubalcaba. Más bien todo lo contrario.
Una tensión y unas batallas internas que han traspasado las fronteras del PSOE y se han instalado en la ciudadanía, que no ha acogido de buen grado esta pugna. De ahí los pésimos resultados que los socialistas cosechan encuesta tras encuesta.
Ni los recortes del Gobierno de Rajoy ni las polémicas que rodean a sus ministros, ni la deriva que ha tomado el ‘caso Bárcenas’ con Cospedal y Arenas declarando en la Audiencia, han hecho que Rubalcaba acorte la distancia con el PP. Más bien, la ventaja de los populares ha aumentado por la consiguiente caída del PSOE.
Este hundimiento se ha reflejado hace apenas unas semanas en el ultimo barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La encuesta del mes de octubre supone un auténtico mazazo para Ferraz, ya que lejos de recortar en intención de voto, cae cuatro décimas respecto al mes de julio. Del 26,8% al 27,2%. Muy lejos del 28,7% que obtuvo en las elecciones generales de 2011.
Frente a esto, el partido de Mariano Rajoy corta de lleno la sangría y recupera la confianza de los ciudadanos, hasta el punto que el CIS refleja una recuperación de 1,5 puntos en apenas un trimestre.
A esta debacle socialista ha ayudado, entre otros, la que algunos llaman la ‘nueva generación’ del PSOE. Un grupo de socialistas de ‘cuarentones’, aunque algunos rondan ya los 50 años, liderado por Carme Chacón, Eduardo Madina, Susana Díaz, Patxi López, Emiliano García-Page y Tomás Gómez. Estos dirigentes han jaleado, en mayor o menor medida, la celebración de primarias y han criticado un liderazgo que, en su opinión, no ejerce Rubalcaba como debería.
Por si el sólo hecho de hundirse en las encuestas no fuera bastante, a esto hay que sumar que aquellos ciudadanos que han perdido su confianza en las siglas del partido socialista otorgan su voto a otra formación de izquierda. En concreto, a IU.
La coalición que lidera Cayo Lara sube como la espuma hasta el punto de hacer recordar a muchos el importante papel en la política nacional que jugó IU en los años de Julio Anguita. Un protagonismo que podría recuperar si el PSOE persiste en su ‘suicidio’.
