Un 39% de los trabajadores procedentes de Caja Cantabria sufrirá el recorte de un 30% del sueldo y la jornada laboral, muy por encima del resto de cajas fundadoras de Liberbank. Los trabajadores procedentes de Caja Cantabria son los más afectados por el nuevo acuerdo laboral firmado por Liberbank con los sindicatos CCOO, UGT y CSIF, que contempla reducciones de sueldo y jornada de hasta un 30% para 1.220 empleados del banco.
Así, según denuncia CSICA, uno de los que no firmaron este acuerdo, Liberbank “maltrata especialmente” a los trabajadores de Caja Cantabria, ya que en esta entidad un 39% de su plantilla sufrirá el mencionado ajuste del 30%. Una medida calificada de “sorprendente” por este sindicato, que señala que el porcentaje de trabajadores afectados supone casi el doble del 22% de las plantillas asturiana, extremeña o castellano manchega.
En total serán 293 trabajadores, de las 750 personas que forman la plantilla de Caja Cantabria, los que verán cómo se reduce su salario y jornada y a un 29,4% le afectará el recorte del 18% del sueldo.
No es la única queja que ha expresado este sindicato por las medidas de ajuste laboral acordadas el pasado 27 de diciembre. Tal y como ya publicó ElBoletin.com, CSICA ha denunciado que el nuevo recorte empeora la situación de 1.220 trabajadores de la entidad (un 23,45% de la plantilla) respecto al anterior ERE anulado por la Audiencia Nacional.
La dirección de Liberbank y los sindicatos UGT, CCOO y CSIF alcanzaron a finales de diciembre un acuerdo para aplicar un ERE que supondrá una reducción de jornada y sueldo de la plantilla hasta el 30 de junio de 2017.
En concreto, un total de 1.250 trabajadores reducirán su jornada de trabajo, con la reducción proporcional de salario, en un 30% anual durante el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2014 y el 30 de junio de 2017. Transcurrido el plazo de tres años y medio, el trabajador volverá a la jornada completa.
Los trabajadores cuyo salario sea inferior a 30.000 euros y el personal directivo, reducirán su jornada, también con la reducción proporcional del salario, en los porcentajes antes mencionados.
El resto de trabajadores no comprendidos en los dos supuestos anteriores, verán reducida su jornada y sueldo en un 18% durante este período de tres años y medio, tras el cual en principio volverán a su jornada habitual.
Además de estos ajustes, también se suspenderán las aportaciones a los planes de pensiones y algunos beneficios sociales, tales como las cestas de Navidad, las bolsas de vacaciones, los seguros médicos o las ayudas por nacimiento de un hijo, matrimonio o estudios.
