Sanidad

Ana Mato autoriza medicamentos hasta 100 veces más caros que otros con la misma eficacia

Ana Mato, ministra de Sanidad

La OCU carga contra Ana Mato por el despilfarro de dinero público con los medicamentos mientras recorta servicios y coberturas sanitarias. Las decisiones de Ana Mato vuelven a estar en el punto de mira. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha cargado hoy contra la ministra de Sanidad por el “despilfarro” de dinero público que hace al autorizar medicamentos que son “100 veces más caros” que otros que tienen la misma eficacia. Este colectivo considera “inadmisible” que el Gobierno siga actuando así mientras recorta servicios y coberturas sanitarias.

En una carta remitida a Ana Mato bajo el título ‘Gasto sí, despilfarro no’, la OCU ha pedido a la ministra que revise sus decisiones en materia de gasto sanitario para revertir la tendencia que se está siguiendo hasta ahora. Concretamente, la organización habla de dos medicamentos adecuados para el mismo uso, el tratamiento de una enfermedad del ojo conocida como Degeneración Macular Húmeda Asociada a la Edad (DMAE), “que presentan una eficacia muy similar pero tienen precios muy dispares”.

Este caso, dice el colectivo, es un claro ejemplo de “despilfarro”, ya que el medicamento autorizado por Sanidad, Lucentis (fabricado por los laboratorios Novartis), “cuesta 100 veces más que el otro”, Avastin (fabricado por Roche). Dice la OCU que “la evidencia científica acumulada tras su uso durante años ha puesto de manifiesto que ambos fármacos presentan un perfil beneficio/riesgo similar para el tratamiento de la degeneración macular”, y aunque “la eficacia y seguridad es parecida, la diferencia del coste del tratamiento con uno u otro fármaco es abismal”.

“Mientras el coste anual de un paciente tratado con Avastin puede llegar a ser -en función de la pauta utilizada- de 97,70 euros, el coste de un paciente tratado con Lucentis puede alcanzar los 9.580,66 euros, prácticamente cien veces más”. Avastin no está aprobado porque nadie ha solicitado que sea autorizado para esta enfermedad, advierte la OCU.

Por ello, la organización considera “inadmisible” que mientras “se están recortando servicios y limitando coberturas sanitarias en aras de una racionalización del gasto”, se esté prescribiendo un medicamento equivalente mucho más caro “sin una justificación razonable y convincente”.

Tal y como indica la OCU, “las presiones y los intereses de las grandes compañías farmacéuticas prevalecen sobre los de los ciudadanos”, algo que el colectivo cree que no puede seguir así, por lo que ha exigido a Ana Mato que “acabe con esta situación de despilfarro”, ya que siguiendo con el ejemplo anterior, “si en vez de utilizar Lucentis se recurriera a Avastin el ahorro estimado rondaría los 200 millones de euros anuales”.

Asimismo, pide que el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad “responda con transparencia ante la necesidad de un uso racional de los recursos públicos en salud, ya sea directamente en ejercicio de sus competencias, o indirectamente, instando a otros organismos e instituciones a hacerlo de manera contundente y coordinada”.

Por último, la OCU reclama que los recursos destinados a la salud, que son limitados y más en una coyuntura como la actual, ·en vez de despilfarrarse como el caso que denunciamos, se destinen a paliar las graves deficiencias en salud mental, atención de personas mayores y personas dependientes o en atención dental”.

Más información