Miguel Ángel Flores ha recuperado su libertad apenas unas horas después de que el juez que instruye la tragedia del Madrid Arena en la Víspera de Todos los Santos de 2012 decretase su detención. La detención del empresario Miguel Ángel Flores apenas ha durado unas horas. El juez de guardia Juan Antonio Toro Peña ha puesto en libertad al que es el principal imputado por la tragedia del Madrid Arena. La orden de detención que contra él dictaba ayer el juez Eduardo López Palop ha quedado en papel mojado.
El auto de libertad provisional sin fianza, al que ha tenido acceso la agencia Europa Press se ratifica en la «prohibición expresa de no abandonar la localidad de Madrid» a falta de que sea el propio juzgado de Instrucción número 51 de la capital el que deje sin efecto las órdenes contra el imputado en la comparecencia prevista para el próximo lunes 12 de mayo. Toro Peña percibe «motivos que exijan la adopción de ninguna medida cautelar» sobre Flores.
En un comunicado de Diviertt, la empresa de ocio y eventos que preside Flores, se subraya que el empresario acudió a su comparecencia ante la secretaría judicial con un día de tardanza, lo que habría motivado la orden de detención. El principal imputado por el llamado ‘caso Madrid Arena’ está obligado por el juzgado número 51 de Madrid a acudir a su sede los días 8 y 22 de cada mes.
En la jornada de ayer, el juez Palop ordenó la detención de Flores ante un posible riesgo de fuga, algo que dejaba la puerta abierta incluso a la prisión preventiva. Además de haber retrasado su comparecencia, el empresario de la noche madrileña no justificó en forma alguna la causa que le impidió presentarse en sede judicial a sabiendas de que su actual situación de libertad provisional bajo fianza de 200.000 euros está supeditada al riguroso cumplimiento de esta medida cautelar.
