Las recaudaciones de ‘Robocop’ y la última película de George Clooney llevan a Sony Pictures a conseguir un récord trimestral de ingresos. Increíble pero cierto. Sony Pictures, la ‘major’ de Hollywood de la compañía japonesa, ha obtenido unos beneficios récords en el último trimestre, que contrastan con el hundimiento de los resultados del resto de las divisiones.
Y la tendencia puede extenderse en los tres meses que terminarán en junio, puesto que la productora aún no ha contabilizado los espectaculares ingresos del nuevo capítulo de la saga de ‘Spiderman’ que ha recaudado hasta ahora 533 millones de dólares (389 millones de euros), después de haber sido estrenada el pasado 2 de mayo.
Las dos estrellas del trimestre han sido la nueva versión de ‘Robocop’, que ha recaudado 242 millones de dólares (176,24 millones de euros, y ‘Monuments Men’, la última película de George Clooney que ha obtenido en taquilla 155 millones de dólares (113,12 millones de euros).
Pero ambas son sólo la cabeza visible de un trimestre espectacular en el que la ‘major’ ha tenido unos ingresos de 2.600 millones de dólares (1.897,6 millones de euros), un 30% más que lo cosechado en el mismo periodo del pasado año, y unos beneficios de 402 millones de dólares (293,4 millones de euros), que suponen un 112% de aumento.
La cifra brilla todavía más si se compara con los resultados globales de la empresa que ha cerrado el trimestre con unas pérdidas de 1.300 millones de dólares (948,8 millones de euros).
La hecatombe está relacionada con el fracaso de la división de consumo electrónico, incapaz de seguir el ritmo de los cambios tecnológicos. Hasta el punto de que el gigante japonés ha decidido poner a la venta su división de PCs. Y puede no ser la única.
En cambio, factores como la depreciación del yen frente al dólar hacen que el dinero que ha llegado de Hollywood sea más cuantioso aún. Aún así, la ‘major’ que en noviembre realizó un reajuste de plantilla, va a mantener el plan de recorte de costes que presentó en noviembre de 2013.
Un momento en que, tras los sonoros fracasos en taquilla de sus dos grandes apuestas del año: ‘White House Down’ y ‘After Earth’, nada hacia presagiar la remontada que acaba de producirse.
