La expresidenta madrileña dice que la pérdida de votantes se debe a que su partido no sale a la calle para conectar con los ciudadanos ni se toma tiempo para explicarles su programa. Esperanza Aguirre se ha mostrado muy crítica con el PP y sus dirigentes, sobre todo con aquellos que han tratado los malos resultados de las elecciones europeas de forma banal y no han hecho autocrítica. En opinión de la expresidenta madrileña, Mariano Rajoy debe dejarse de “paños calientes” y asumir el batacazo en los comicios del domingo, que invita a la “reflexión” y a la “toma de decisiones”. Asimismo, afirma que la desafección ciudadana con el partido de la gaviota se debe a que sus dirigentes no salen a la calle ni se toman tiempo para explicar debidamente su programa y propuestas.
Así de contundente se muestra la líder del PP de Madrid en su artículo semanal de opinión en el ABC. Aguirre ha aprovechado este espacio para lanzar una advertencia a su partido, ya que ha comprobado que muchos dirigentes populares se han tomado a la ligera el haber perdido más de dos millones y medio de votos en las elecciones al Parlamento Europeo. Tal y como dice, estos comicios son un “barómetro para conocer el estado de opinión de los ciudadanos”, pero también un “indicador muy fiable acerca de sus intenciones de voto en el futuro”, por lo que no entiende la actitud de Génova cuando falta un año para las municipales y autonómicas, y poco más para las generales.
La ‘lideresa’ cree que es momento de hacer autocrítica y de analizar al detalle los resultados de la cita en las urnas del 25 de mayo, y no hacer caso a los “torturadores de cifras capaces de convencer a quien quiera convencerse de que la cosa no es tan grave”. “Allá los que quieran consolarse con paños calientes”, advierte Aguirre, que avisa al PP de que no debería conformarse con esa postura porque los datos de los comicios han lanzado “mensajes meridianamente claros” y “profundamente inquietantes”.
Esperanza Aguirre habla del “tremendo batacazo” que se han pegado los dos primeros partidos españoles, y deja clara la situación actual aludiendo a los datos: mientras que el PSOE ha perdido unos 2,5 millones de votantes respecto a las europeas del 2009 y 3,3 millones si se compara con los datos de las generales de 2011 (una caída del 48,7%), el PP no ha tenido mejor suerte. La ‘lideresa’ recuerda a Rajoy que el partido perdió el domingo 2,6 millones de votos frente a los datos de hace cinco años, algo que comparado con las generales de 2011 se traduce en 6,7 millones de electores menos (es decir, que un 62,5% de los que votaron entonces al PP no lo han votado ahora).
Es por ello que la ‘lideresa’ llama a la “reflexión” y a la “toma de decisiones”, aunque sean “duras, difíciles y drásticas” a los dos grandes partidos. Y dice al PP cuál es su principal problema: no solo el “desgaste de gobernar en circunstancias difíciles”, sino el hecho de que los ciudadanos se han decantado por “partidos que hablan más con ellos y que dedican más tiempo a explicarles en los medios de comunicación cuáles son sus propuestas políticas, aunque sean totalmente erróneas”.
Aguirre afirma que el sistema electoral de España, que ha potenciado el bipartidismo, ha creado una “partitocracia” que “ha entrado en crisis”. “Nuestro sistema político está en crisis”, dice la dirigente popular, tras lo que señala que ha llegado el momento de afrontar la situación con “valentía” y de “desconfiar de todos los inmovilistas y de los conformistas”.
“El PSOE y el Partido Popular tienen que reaccionar” porque los resultados de las europeas “no auguran nada bueno para ellos”. Pero, sobre todo, porque “España necesita dos grandes partidos nacionales que sean alternativas atractivas de gobierno” que se den cuenta de que “la salida de esta crisis pasa necesariamente por el debate ideológico”.
