Los sindicatos advierten que es “complicado” que la empresa de Florentino Pérez preste sólo el servicio a la periferia. Los problemas del Ayuntamiento de Madrid para decidir a qué empresa le va adjudicar la recogida de residuos urbanos en la periferia de la capital se han convertido en un nuevo ‘dolor de cabeza’ para Ana Botella. De momento, la alcaldesa ha ganado tiempo ‘a golpe de decreto’ al prorrogar durante un mes y de manera forzosa el contrato a FCC, pero ahora los sindicatos han endurecido sus condiciones para evitar un conflicto laboral: exigen al Ayuntamiento garantías por escrito de que se cumplirá el pliego de condiciones, sea quien sea la empresa adjudicataria.
Miguel Ledesma, portavoz de UGT en el servicio de recogidas de basuras de Madrid, adelantó en declaraciones a ElBoletin.com, que van “a exigir al Ayuntamiento y a las empresas adjudicatarias que se garantice por escrito el cumplimiento del pliego de condiciones del contrato” ya que dicen estar ‘escarmentados’ de lo que sucedió con el contrato de limpieza viaria y jardinería.
Por ello, y para evitar ‘sorpresas’, UGT reclama garantías por escrito de que se mantendrán todos los empleos, mediante la subrogación, así como de que se respetarán las condiciones laborales y económicas de la plantilla que se estipulan en contrato, ya que en caso contrario “propondremos al resto de los sindicatos plantear un conflicto laboral”, señala Ledesma.
ACS y su oferta ‘a la baja’
Los temores sindicales que han provocado esta amenaza de huelga se deben a que la oferta más barata ha sido la presentada por la UTE formada por Urbaser (del grupo ACS) y Cespa (de Ferrovial), que se compromete a prestar el servicio con una rebaja del 10,7% sobre los 76,9 millones de euros ofrecidos por el Ayuntamiento de Madrid, una oferta que el comité de empresa considera inviable.
Además, Ledesma recalca que aunque a UGT le da igual a que empresa se adjudique el contrato si cumple el pliego de condiciones, si considera “técnicamente difícil” que la empresa de Florentino Pérez se haga cargo únicamente del servicio de la periferia con los recurso de que dispone, haciendo notar que “ahora FCC está compartiendo recursos entre el centro y la periferia para poder prestar el servicio en condiciones”.
