La alcaldesa dice que cada uno es responsable de sus conductas pero deja claro que ella “haría lo mejor para el partido”. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha mantenido un expresivo silencio antes de contestar a la pregunta de si la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, debería dimitir tras el estallido de la Operación Púnica para responder, segundos después, que “cada uno es responsable de sus conductas” aunque ha considero la regidora que decir que la expresidenta de la Comunidad está inhabilitada para seguir al frente del partido y ser posible candidata al Ayuntamiento es “un poco fuerte”.
Tras ser preguntada hasta tres veces en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno si Aguirre debería dimitir y si ella lo hubiera hecho de tener conocimiento de que personas de su máxima confianza habían sido corrompidas, la alcaldesa ha permanecido callada durante varios segundo mirando directamente a la prensa. Tras este silencio elocuente, Botella ha soltado que ella “haría lo que considerara mejor” para su partido.
“Aunque no me puedo poner en ese supuesto”, afirmó Botella en referencia a que ella no tiene casos de corrupción en su entorno. La primera edil ha añadido que cualquier decisión en ese sentido se debería abordar, en todo caso, “en los órganos competentes” del partido.
La regidora ha añadido que Aguirre «tendrá que tomar sus decisiones en base a lo que ella considere que es su responsabilidad», lo que le ha llevado a aclarar, sobre una hipotética candidatura al Consistorio, que eso no entra dentro de sus responsabilidades ya que no está dentro del Comité Electoral Nacional.
Todo ello después de que la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, haya afirmado hoy, en Onda Cero, que tiene claro que “no, no y no” va a dimitir porque haya “unos sinvergüenzas y ladrones” cuando ella no se ha “llevado un duro” en 30 años dedicada a la política y cuando nunca ha favorecido a familiares o amigos.
