“Si la reunión ha sido en el Ministerio, el tema tratado tiene que ser público”, ha recordado mi jefe. El escándalo sobre la reunión entre el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, y el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha alcanzado todos los niveles. Desde la oposición hasta la Guardia Civil, pasando por el propio PP.
Sin embargo, mi jefe ha llamado a la redacción a mantener la calma y a no sumarnos al carro de la crítica gratuita. “Siempre y cuando el ministro lo explique, no tiene por qué ser un problema”, ha indicado. Por ello, nos ha dicho que debemos estar pendientes de si Fernández Díaz accede a dar explicaciones en el Congreso de los Diputados, nada más
“Si la reunión ha sido en el Ministerio, el tema tratado tiene que ser público”, ha señalado, indicando que, aunque es un “hecho singular”, no es tan extraño que dos políticos se reúnan.
Eso sí, ahora mismo el que me paga es el único calmado en toda España –y por ende el resto de la redacción- porque el PSOE ha exigido explicaciones, la Guardia Civil su destitución y los magenta han ido un paso más allá y han pedido la cabeza de Rajoy.
