Mi jefe dice...

¿Quién se acuerda de Carmona?

Antonio Miguel Carmona, exportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid

“Esto es una película de buenos y malos”. El bueno es el PSOE, el malo Carmona. Más de diez días hace desde que destituyeron a Antonio Miguel Carmona de la portavocía socialista del Ayuntamiento de Madrid. El día 3 de agosto se formó un escándalo en los medios de comunicación anunciando la hecatombe de la crisis del PSOE madrileño. Y desde dos días después de aquello, ya nadie se acuerda de Carmona.

¿Estará el exportavoz indignado con Rato y el ministro Fernández Díaz por quitarle protagonismo? Yo me lo pregunto muy fuertemente, sobre todo si se tiene en cuenta la abrumadora afección que el político tiene por un micro y una cámara.

Y es que, como en las películas de Hollywood, el bueno gana y el malo pierde. Y lo pierde todo, hasta el recuerdo. Ya lo decía mi jefe, cuando recordaba que la historia de la destitución de Carmona es uno de esos films. El bueno, encarnado en el PSOE –que tiene legitimidad para tomar decisiones- y el malo, interpretado por el político con necesidad de atención. Si hubiéramos tenido además un feo, nos habría salido un taquillazo –yo propongo a Tomás Gómez por ser el primero en caer en esta limpieza de filas.

En conclusión, una vez más el que me paga ha logrado anticiparse a los hechos, eso sí, después de calificar de ‘soplagaitas’ al olvidado. Yo sólo aprendo y escribo.

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