CCOO denuncia la existencia de un “frente anticonvenio liderado por Bankia” para que no se llegue a ningún acuerdo con los sindicatos. Tras varios meses de conversaciones infructuosas, el parón veraniego no parece haber servido para calmar los ánimos en las negociaciones que la patronal de las antiguas cajas de ahorros (Acarl) mantiene con los sindicatos para acordar el nuevo convenio colectivo. La patronal se mantiene firme en su postura, y los representantes de los trabajadores comienzan a considerar “inevitable” la convocatoria de una huelga en el sector y preparan un calendario de movilizaciones.
“La patronal de ahorro vuelve a insistir en su discurso neoliberal, de recorte de salarios, eliminación de derechos y desregulación de las condiciones laborales”, denuncia CCOO, sindicato mayoritario en los bancos de las antiguas cajas, que avisa de que la representación laboral no aceptará un “recorte draconiano” de los salarios y derechos de los trabajadores.
Entre otros aspectos, la propuesta de Acarl pasa por aumentar la jornada hasta las 1.700 horas, convertir el horario ‘flexible’ en jornada partida para casi toda la plantilla y en aumentar la movilidad geográfica hasta 50 kilómetros. En materia salarial, las entidades pretenden eliminar cinco pagas para sustituirlas por un máximo de tres vinculadas a los beneficios, eliminar los trienios, convertir el plus de convenio en un plus variable y eliminar el plus de residencia, y eliminar los ascensos reglados, por antigüedad o capacitación y la clasificación de oficinas.
“CCOO, y el resto de la representación sindical, hemos rechazado de manera unánime la totalidad de las propuestas”, señala el sindicato, que denuncia que la patronal sólo deja la opción de “vaciar de contenido el convenio” o de “quedarnos sin él para ir al Estatuto de los Trabajadores”. La formación incluso apunta a la existencia de un “frente anticonvenio” dentro de Acarl, “liderado por Bankia que cuenta con aliados ocasionales como Liberbank-BCM, Abanca, Unicaja, Ibercaja y alguno más”.
En una línea similar se expresa UGT, que considera que la propuesta “no mantiene el necesario equilibrio para ser tenida en consideración”. “La patronal lo quiere todo, no valora lo más mínimo el gran esfuerzo que viene realizando la plantilla durante estos últimos años”, se lamenta.
Las próximas reuniones de la mesa del convenio se han fijado para los días 1 y 15 de octubre, “hasta entonces esperamos que la patronal recapacite ya que de lo contrario nos veremos abocados a una situación conflictiva”, señala UGT. Más claro aún es CCOO, que avisa de que “con esta actitud, la Acarl nos aboca inevitablemente al conflicto laboral y a iniciar movilizaciones en todas las entidades afectadas”. “Si la patronal no rectifica, la huelga en el sector será inevitable”.
