Apabanc calcula que todavía hay unos 150.000 afectados por las preferentes de Bankia que todavía no han reclamado la devolución de sus ahorros. El capitán de la Selección Española de Fútbol, Iker Casillas, ha saltado a los titulares de la prensa económica tras conocerse que reclama a Bankia 480.000 euros invertidos en la salida a Bolsa de 2011, bajo la presidencia de Rodrigo Rato. La inclusión del ex del Real Madrid dentro de los afectados es sólo un ejemplo más de la variopinta clientela a la que se dirigieron primero las antiguas cajas y después la propia Bankia para colocar preferentes y acciones, a pesar de que no daban el perfil inversor adecuado.
Dentro del mundo del fútbol, aunque a una escala más modesta, se acaba de conocer otro caso después de que el Juzgado de Primera Instancia número 27 de Valencia haya declarado la nulidad por incumplimiento del deber de transparencia y por vicio del consentimiento en la suscripcio?n, por parte del Club de Fútbol Mislata de Valencia (actualmente en regional preferente), de 10.800 euros en participaciones preferentes de la serie B emitidas por Bancaja y del posterior canje por acciones de Bankia. La jueza considera que la entidad actúo con malicia al convencer a su cliente, una asociación deportiva sin ánimo de lucro, de que adquiriera un producto que no le convenía.
“Dado el perfil del demandante y los antecedentes que se desprenden de autos, resulta totalmente probado que la adquisición del producto contratado lo fue no por iniciativa propia sino siguiendo las recomendaciones del personal de la entidad”, establece la sentencia. Y lo mismo sucede respecto al canje de las participaciones preferentes por acciones de Bankia, declarado también nulo.
Para Ricard Torres, presidente de Apabanc y abogado que ha defendido al club ante los tribunales, “no es razonable que un cliente con el perfil de esta asociación deportiva y cuyo presidente carecía de conocimientos financieros, se decida por sí mismo a realizar una inversión tan arriesgada, máxime cuando el dinero provenía de las cuotas de los asociados y de las subvenciones percibidas”.
Según los cálculos de Apabanc, todavía hay más de 150.000 afectados por preferentes canjeadas por acciones de Bankia que no han reclamado judicialmente su dinero porque creen que las acciones ya han caducado, “lo que no es cierto, ya que tienen de plazo hasta marzo de 2016?, señala Salvador Sastre, letrado de Apabanc. En concreto, en torno a un 48% de afectados por estos productos complejos se ha sometido al arbitraje o ha demandado a la entidad, pese a que en los tribunales se está ganando una media del 90% de los casos.
