“A mí se me conminó a que no pusiera en el cuerpo del informe ningún nombre de responsable político, concretamente, se me expresó el nombre de Rajoy. No querían que apareciera en el cuerpo del informe su mención”. Así lo dijo Morocho ante el juez, según los audios que desvela la SER. Incluso, en lo relativo a “compras de ropa, en fin, que se transcribieron literalmente sin más”.
A preguntas del juez García Castellón, el inspector explicó cómo conseguía sortear la censura de sus mandos directos en la UDEF, que le conminaban a no introducir en sus informes al magistrado Ruz los nombres de los políticos del PP. “Le tenía que decir al juez esto es lo que me han obligado a quitar y esta es mi percepción”, señaló Morocho, o esto “no lo he puesto en el cuerpo del informe y lo he tenido que poner en el anexo porque me impedían ponerlo”. “Entonces”, remarcó, “el juez tenía conocimiento subrepticio de aquello que yo no podía aflorar en el cuerpo del informe”.
Asimismo, continúa el mencionado medio, Morocho destacó cómo le ofrecieron destinos fuera de España con sueldos altos. “Seis mil euros al mes, más o menos”. Algo que rechazó. “Yo le digo que, bueno, que estamos con mucho trabajo, con las comisiones rogatorias de Suiza, y que no voy a ir”. Entonces José Luis Olivera, jefe de la UDEF, le dijo textualmente que “dónde quieres irte, a una embajada, a cuál, a Pekín”.
En ese momento, describió Morocho en los audios, Olivera recibió la llamada de Jorge Fernández Díaz. “Estoy con él”, le trasladó por teléfono antes de colgar y decir a Morocho, “ves, me llama el ministro”.
“Me deja usted un panorama desolador”
“Me deja usted un panorama desolador”, le transmitió el juez al inspector, que manifestó que “esta honestidad me cuesta mucho mantenerla”. “La tengo porque tengo confianza en magistrados y el Ministerio Fiscal y tengo un grupo de policías que confían en mí y hemos trabajado en condiciones penosas”, le respondió Morocho.