El pasado verano, CaixaBank llegó a un acuerdo con los sindicatos para un total de 6.452 salidas voluntarias, en el que ha sido el mayor ajuste de empleo llevado a cabo por un banco español en la historia. Según ha destacado el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ya se han producido un 60% de las salidas previstas, y para el primer trimestre la entidad espera estar en el 70%.
El plan de bajas “avanza bien”, ha señalado Gortázar. Recientemente abandonaron CaixaBank unas 4.000 personas, lo que supone un 60% del total de salidas, y a final de marzo está previsto que salgan “aproximadamente” otras 500. En “números redondos”, unos 4.500 trabajadores que suponen un 70% del total.
Según ha explicado el banquero, “el resto saldrán en su mayoría en el segundo trimestre del año y en particular en julio”, mientras que “quedarán algunas personas que llegarán hasta el final de 2022”. Gortázar ha querido mostrar su “agradecimiento a las personas que han trabajado con nosotros” y ha asegurado que el proceso se está llevando a cabo “con normalidad y sin incidencias”.