El álbum del grupo seminal del Donosti Sound es uno de los más cotizados en los circuitos del coleccionismo. Aún corría la década de los ochenta del pasado siglo, cuando la discográfica Dro editó un disco ‘naiff’ y aparentemente ingenuo, de un grupo novato llamado Aventuras de Kirlian. No tuvo demasiado éxito comercial, pero conquistó el corazón de unos cuantos fans irreductibles.
El álbum, absolutamente imposible de conseguir a día de hoy, tiene además la virtud de haber sido considerado por los estudiosos como el auténtico inicio del llamado ‘Donosti Sound’. Un estilo de pop exquisito, con letras basadas en aconteceres cotidianos, que sedujo por completo a la crítica especializada en la década de los noventa.
El uso del castellano en los textos, la reivindicación de las siempre maravillosas Vainica Doble y las pinceladas de estilos como la bossa nova, la chanson francesa, el soul ligero o el jazz cantado, dieron pie a una forma de hacer música que se ganó también al público más selecto, pero no logró abrirse paso en las radio fórmulas de la época.
Tal vez esa falta de éxito masivo ha agigantado más el recuerdo de aquel universo sonoro. El legado de Aventuras de Kirlian fue recorrido por otros grupos de culto, como Le Mans, La Buena Vida o Famliy, los verdaderos protagonistas del ‘boom’ en el que militaban algunos de los componentes de esta banda primigenia.
Pues bien, unos cuantos coleccionistas que estén al tanto podrán hacerse con el mítico disco de la banda inaugural del ‘Donosti Sound’ el próximo 18 de abril. Warner, la actual propietaria de los derechos de la grabación quiere celebrar el Record Store Day en Español, con varias reediciones en tirada limitada. Y el álbum de las Aventuras de Kirlian será una de ellas.
La fecha, en la que los melómanos de todo el mundo, rinden homenaje a las pequeñas tiendas de discos que aún sobreviven, traerá más sorpresas procedentes del catálogo de Warner. Habrá también reediciones de otros discos nacionales cotizados, como el primero de los granadinos 091, también grabado en los lejanos 80, o un vinilo en directo de Robert Plant, que el excantante de Led Zeppelin ha editado especialmente para la ocasión.
