El Athletic de Bilbao no dio tregua al Mirandés y en el minuto 22 de partido ya ganaba por tres goles a cero. Los de Bielsa salieron muy concentrados con la intención de evitar cualquier tipo de sorpresa del equipo revelación de la Copa del Rey.
La primera parte dejó la semifinal decidida con un Athletic mostrándose muy superior y acabando en gol sus acercamientos al área rival, Muniain, Susaeta y Aurtenetxe dejaron el partido y la eliminatoria decidida.
En la segunda los de Miranda de Ebro se aprovecharon de la relajación del equipo vasco y sin darse nunca por vencidos consiguieron recortar diferencias con un gol de Aitor Blanco. Poco más tarde los burgaleses estuvieron apunto de hacer su segundo gol con un remate de Muneta.
Los leones despertaron después de este susto y mediante dos goles de Llorente volvieron a poner tierra de por medio. El resto del partido se convirtió en un ida y vuelta constante, donde los dos equipos tuvieron oportunidades claras, premiadas con un gol para cada uno, lo que dejó el resultado final en un 6-2 claro para los Bilbaínos.
