Curiosidades

Comer por una sonda en la nariz: una dieta que hace furor en Miami

Una dieta basada en alimentarse por la nariz que promete perder diez kilos en diez días se ha puesto de moda entre las novias de EEUU en los días previos a la boda, pese a las críticas y advertencias de los especialistas, según informa el diario Las Américas de Miami.

Conocida como la dieta KE (Ketogenic Enteral), esta radical forma de perder peso es promocionada desde hace menos de un año por el médico Oliver di Pietro, que, desde su clínica de Miami, defiende que sus pacientes “no pasan hambre porque el suministro de alimento es constante” (800 calorías al día) y pierden “cerca del 10% de su peso en diez días”.

Según cuentan en dicha clínica de la ciudad de Florida la dieta consiste en introducir en el organismo, por un tubo nasogástrico que el paciente lleva puesto 24 horas al día durante todo el tratamiento, una solución de aminoácidos, vitaminas y minerales “muy parecida a la que se suministra en los hospitales a quienes no pueden comer”.

El tratamiento cuesta 1.500 dólares y se está haciendo muy popular entre novias a las que no les importa estar diez días con un tubo en la nariz con tal de perder peso antes de la boda.

La creciente popularidad de esta dieta está desatando preocupación y críticas de médicos expertos estadounidenses en nutrición que alertan que este sistema puedo provocar vómitos o incluso inducir un estado de coma en una persona sana, por lo que ha merecido la atención de diarios como New York Times y el Huffington Post.

La avalancha de nuevos clientes y de llamadas de medios de comunicación está siendo tal en los últimos días que Di Pietro ha decidido designar una portavoz como interlocutora y no volver a hablar con los medios hasta la semana próxima, cuando concederá una entrevista a CNN. La portavoz de dicha clínica se defiende de las críticas: “Este método es nuevo en EEUU, pero lleva ocho años aplicándose en Europa”“¡qué puede haber más seguro que la dieta que se da todos los días a enfermos de todo el mundo para salvarles la vida!”, añade en referencia a que a en los hospitales se alimenta a los pacientes de esta manera.

Casado con una mujer italiana y de origen italiano, Di Pietro supo de este sistema durante un viaje a Roma y decidió exportarlo. Este diario de Florida, explica que “el propio Di Pietro, con antecedentes de obesidad en su familia y que ha llegado a pesar más de 110 kilos, no ha dudado en realizar su propia dieta en varias ocasiones.

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