Cultura

La música española se enfrenta a su verano más negro

El sector del espectáculo califica de trágica la situación y da por perdido el verano, ya que los ayuntamientos, sus contratadores tradicionales, no tienen presupuesto para llevar música en directo a sus fiestas patronales. Los cachés de los artistas se han recortado entre un 30% y un 40% puesto que apenas hay ‘bolos’, por lo que los artistas organizan sus conciertos ajustando al máximo los gastos. Todos, desde la orquesta más humilde hasta los intérpretes más reconocidos, se enfrentan a las peores previsiones de su historia.

Según Emilio Santamaría Espinosa, presidente de la Asociación de Representantes Técnicos del Espectáculo (ARTE) “la situación es trágicamente desconocida para el sector, ya que aunque habíamos vivido la crisis del 92, aquella al lado de la actual era una cereza dulce”.

Explica que para “nuestra desgracia” el negocio de la música en directo ha vivido prácticamente de la Administración Pública, ya que eran las autoridades municipales las que contrataban para los festejos y “la capacidad de contratación de los ayuntamientos ha pasado de un 100% a un 10% en los últimos dos años”. Además, está situación no parece que se vaya a solucionar en poco tiempo, ya que los Consistorios no tienen Presupuestos para Cultura y Fiestas por lo menos para los próximos tres ejercicios. “El pueblo que llevaba una orquesta de 10 músicos ahora la contrata de cinco y el municipio que organizaba 7 días de festejos ahora se conforma con tres”.

“Todo el sector está cambiando, dando por perdido el verano, que es la época fuerte de este negocio, ya que el grueso de las actuaciones se programan desde ahora hasta el 12 de octubre, la Fiesta de El Pilar”. Aclara de forma elocuente que “en la actualidad, el que antes hacía una gira de 30 conciertos, a lo mejor tiene tres apalabrados y con posibilidad de llegar hasta cinco”, en el mejor de los casos.

“Si antes llevabas cinco músicos, ahora haces un montaje con dos, amén de ajustar al máximo el equipo de producción y sonido, así como en iluminación, seguridad, camerinos, etc”, explica Emilio Santamaría, que bromea con que esta temporada todos los grupos van hacer sus canciones en versión acústica: “Todo el mundo es acústico”, lo que se ha convertido en una nueva estrategia de los artistas para evitar quedarse en blanco, después de haber tirado hacia abajo sus cachés entre un 30 y un 40%.

Aunque no hay unos datos exactos del número de empleos directos e indirectos que dependen de la música en vivo, Santamaría Espinosa señala que en España hay un mínimo de 7.000 orquestas, por lo que calcula que unas 50.000 personas viven de esta actividad, entre técnicos y músicos, “una gente que en estos momentos no sabe por dónde tirar, ya que nos hemos malacostumbrado al concierto gratuito, subvencionado por la Administración, y la gente no está habituada a pagar, con el agravante de que con estos datos de desempleo es del ocio de lo primero que se prescinde, como es lógico”.

Desde ARTE informa que la única buena noticia que han tenido últimamente es “conseguir que nos reconocieran las deudas de los Ayuntamientos”, cifradas en 60 o 70 millones de euros, “facturas impagadas que estaban asumiendo los pequeños y medios artistas” lo que ha dado lugar a que muchas empresas hayan tenido que dar el cerrozajo.

Respecto al artista famoso, que es en el que piensa el ciudadano cuando se le habla de conciertos y giras, el presidente de ARTE destaca que este tipo de intérpretes no suponen ni el 5% de la asociación, pero igualmente sabemos que “les está yendo mal a todos”. “España se ha convertido en un desierto y el pueda pondrá la vista en Latinoamérica” haciendo notar que “dado que las estrellas de la música no van a pasar de actuar en el Palacio de los Deportes a hacerlo en una sala de cien personas” vamos a asistir a muchos años sabáticos de músicos de renombre.

“La gira de Serrat y Sabina nos va a dar el dato de cómo reacciona el público” adelanta este experto que reconoce que “el sector vive la peor situación de la historia”. “No se me ocurre otro que padezca más la crisis que el del espectáculo”, concluyó el presidente de ARTE.

Más información