Cuando faltan tan sólo unos meses para las próximas elecciones del Real Madrid, entre los grupos de abonados contrarios a la reelección de Florentino Pérez empiezan a correr rumores escasamente creíbles e imposibles de contrastar quizá con el objetivo de sembrar la duda entre la masa social más crédula. La última de estas historias para no dormir incluye estrambótico plan para ‘vender’ el Santiago Bernabéu.
En algunos mentideros madrileños proliferan los teóricos de la conspiración deportiva y financiera que dan el plan por seguro sin aportar pruebas. Admiten eso sí que igual resultaría necesario cambiar los estatutos del club. Nada que no pueda hacer un hombre como Florentino que ha limitado gravemente los derechos de los compromisarios al impedir que nadie que no posea avales personales por 75 millones de euros pueda ser presidente.
El estrambótico plan tendría como objetivo aumentar la ‘caja’ disponible en el club para levantar el crédito pendiente con Bankia a cuenta de los fichajes de Kaká y Cristiano Ronaldo y rescatar el aval que está constituido por los derechos de imagen de ambos jugadores. Al parecer, el portugués y su entorno considerarían esta circunstancia más importante incluso que una eventual subida de sueldo.
Aunque esta también tendría que producirse para que Cristiano no se marchará al Paris Saint Germain. Club en el que sí podría terminar Mourinho si el Real Madrid no gana este año la ‘champion’. En ese caso, Florentino escenificaría un ‘despido’ del técnico luso en primavera para contentar a esos abonados que, como explicaba esta mañana un diario madrileño, al final son los que votan.
El diseño de la estrategia estaría calcado de algunos planes de salvamento puestos en marcha por notables equipo de la liga inglesa. Esta misma semana, por ejemplo, se ha conocido que el Leeds United no es el propietario ni de su histórico estadio ‘Ellan Road’ ni de los campos de entrenamiento que utilizan sus jugadores.
El campo pertenece a Teak Commercial, una sociedad domiciliada en las Islas Vírgenes, mientras que la ciudad deportiva forma parte de la cartera de un promotor inmobiliario de Manchester Jacob Adler. El Leeds paga unos dos millones de libras (2,48 millones de euros) al año en concepto de alquiler para usar ambas instalaciones, cuya venta le sirvió en su día para resolver un estrangulamiento de liquidez.
Aunque como se ha podido comprobar no evitó que, unos cuantos años después, el club haya terminado en manos de un fondo de inversión de Dubai que, curiosamente, podría tener la idea de recomprar tanto el estadio como la ciudad deportiva para volver a convertirlas en patrimonio del club.
Evidentemente, hay muy pocos madridistas que den crédito a esta absurda teoría, con la que algunas mentes calenturientas explican también el interés de Florentino Pérez por continuar convirtiendo el estadio en un macrocentro comercial plan que, además, parece contar con el beneplácito de los vecinos de la zona.
Aunque, el chascarrillo si ha tenido fortuna en muchas barras de bar en las que algún aficionado, seguramente descontento por el actual juego del equipo, le atribuye al presidente unas dotes innatas para la prestidigitación financiera.
Como las que habría exhibido con la operación inmobiliaria realizada, con la presunta ayuda de Alberto Ruiz Gallardón, para levantar la ciudad deportiva de Valdebebas y ‘sacarle rentabilidad’ a los terrenos en los que estaba anteriormente este complejo.
