Cultura

El ‘Così fan tutte’ de Mozart y Haneke aterriza en el Real

El mundo de la Opera está pendiente del escenario del Teatro Real de Madrid, donde el director austríaco Michel Haneke, va a ofrecer su versión de Così fan tute, la genial ópera de Mozart.

Haneke, que podría ganar un oscar con su ya multipremiada película ‘Amor’, que acumula cinco nominaciones, se ha trasladado a la capital de España para trabajar en su particular puesta en escena de esta maravillosa pieza en dos actos, en la que el genio austríaco diseño una música evocadora y melancólica con la que envolver la comedia de tensión sexual y enredos que planteaba el libreto de Lorenzo da Ponte.

Haneke, hijo de director de orquesta, ya dirigió otra opera de Mozart, ‘Don Giovanni’ hace un lustro en la Opera de París y el montaje, por milimetrado y respetuoso con la música, resultó revolucionario en un contexto en el que los directores de escena parecen querer brillar más que los propios compositores de las obras inmortales que abordan.

Por eso hay una gran expectación en todo el mundo por conocer que da de sí este ‘Così fan tutte’ que es también una clara apuesta del director artístico del Real Gerald Mortier por situar en la primera división las producciones del teatro madrileño ha estrenado también una opera de Philip Glass sobre Walt Disney.

Por lo poco que se sabe de esta nueva inmersión de Haneke en el mundo de Mozart se espera, según algunos blogeros, una versión ‘prudente y reflexiva’ de esa historia delirante en la que dos señoritas ligeras de cascos son infieles a sus novios con ellos mismos ocultos bajo un disfraz.

La obra, producida en colaboración con el Teatro de la Moneda de Bruselas, se podrá ver en el Real hasta el próximo día 10 de marzo, y cuenta también con el aliciente de un reparto ajustado e interesante.

El elenco está encabezado por la mezzosoprano italiana Paola Gardina, el tenor argentino Juan Francisco Gatell y el bajo-barítono alemán Andreas Wolf. Todos ellos arropados por la Orquesta y el Coro del Teatro Real bajo la dirección musical de Sylvain Cambreling y Till Dröman.

A falta del dictamen, del público, los críticos que asistieron al ensayo general ya dieron su veredicto, mayoritariamente positivo a este nuevo esfuerzo de Haneke que, además, contribuye a maquillar, según ciertas opiniones, el momento de abandono que sufre la cultura española, por los recortes y la subida del IVA.

Como si el sector se hubiera crecido en un castigo que, sin embargo, acabará por pasar factura al actual Gobierno, según creen algunos. Claro que la ‘ópera’ no es precisamente un espectáculo para todos los públicos. Y sí debería serlo. Aunque haría falta verdadera voluntad política para conseguirlo.

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