El Rincón del Habano

Novedoso humidificador de viaje de Montecristo

Humidificador de viaje de Montecristo

Montecristo vuelve a apostar por la última tendencia en complementos de la mano de su versión más slim: el Flat Humidor Montecristo No. 4, disponible en el mercado español a partir de este mes de abril por 162,50 euros (incluye 25 habanos Montecristo nº4).

Se trata de un práctico estuche que ofrece resistencia, comodidad y diseño, y que cuenta con unas medidas idóneas para ser el mejor compañero de viaje. El humidificador contiene, además, un espacio dedicado a los elementos necesarios para realizar el ritual de corte y encendido de cualquier habano: varillas de cedro, encendedor y cortapuros.

Con interior de madera de cedro, y exterior en tono camel, es perfecto para quienes viajan frecuentemente ya que los habanos se conservan en condiciones óptimas de humedad manteniendo con ello todo su aroma.

El Flat Humidor es una edición especial en cantidades limitadas que contiene 25 Montecristo No. 4, el cigarro Premium más vendido del mundo, que con una longitud de 129 mm y un cepo 42 se caracteriza por su intensidad media-fuerte y su aroma intenso y algo esponjoso con recuerdos a heno y tonos especiados.

La marca Montecristo
Montecristo es el gran clásico de los Habanos, la marca con más solera del mercado y principal referencia cuando se juzga una nueva vitola o marca del resto de Habanos. Es un auténtico icono entre los cigarros Premium elaborados a mano. Montecristo siempre ha sido considerada como una marca potente y recia, de gran fortaleza y con gran aroma y sabor, además de garantía de calidad.
La gama de productos Montecristo, compuesta inicialmente por las vitolas numeradas del 1 al 5, se ha ido completando a lo largo de los años para incorporar una oferta que cubre todos los gustos de los fumadores más exigentes, desde el majestuoso Montecristo A hasta los formatos de menor tamaño.

Un poco de historia
Casi un siglo después de que la novela El Conde de Montecristo viera la luz, un asturiano, Alonso Menéndez, registró en 1935 una marca con el nombre de su protagonista: Montecristo. Se dice que la novela de Alejandro Dumas era una de las lecturas favoritas de los torcedores de las fábricas cubanas donde al lector de tabaquería se le requería que la leyera con mucha frecuencia. De aquí salió la idea del nombre de la marca como homenaje a los torcedores y al propio escritor.

Alonso Menéndez se inició en el tema del tabaco en Cuba, pero adquirió su experiencia en las plantaciones de Florida. A su regreso a la isla en 1935, se asoció con José García, también asturiano, y fundó la sociedad Menéndez, García y Cía., cuya principal marca comercial era Particulares. Mientras se potenciaba la marca Particulares, Montecristo esperaba su oportunidad. En 1936, Alonso Menéndez vendió Particulares a Cifuentes y Cía. Con los beneficios de la venta compró la fábrica H. Upmann, que no pasaba por un buen momento, la modernizó, estimuló a los torcedores y recuperó el antiguo esplendor de la marca. Fue entonces cuando decidió lanzarse a fondo con Montecristo, marca que acabaría superando todas expectativas iniciales.

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