La división y las hostilidades se acentúan en la SGAE. En el último episodio de esta guerra fratricida, la Warner se ha posicionado con Reixa para acabar con los cada vez más poderosos críticos.
La próxima Asamblea General de la SGAE, que se celebrará el 20 de junio, se anuncia tormentosa. Según algunas fuentes, un grupo de autores busca apoyos para evitar que se aprueben las cuentas del último ejercicio. El primero que se cierra con la participación de la nueva Junta Directiva que preside Anton Reixa. Pero el compositor gallego también tiene potentes aliados. Como la multinacional Warner, por ejemplo.
Al menos eso podría deducirse de una carta enviada a socios, managers y autores por Alvaro de Torres, el director de la editorial Warner Chappel que ha sido publicada en el blog de Autores de Música Asociados (AMA), cuyos miembros, compositores de canciones integrados en el Colegio de Pequeño Derecho, han criticado con dureza los términos en que se expresa este directivo que, según recuerdan, se mantiene desde los polémicos tiempos en que Teddy Bautista era el monarca absoluto de la sociedad de gestión.
En la misiva, De Torres, pide el voto para la aprobación de una cuentas que reconoce pésimas, por el efecto de la necesidad de provisional 30 millones de euros para saneamientos derivados de la mala gestión de Teddy. También explica que la espectacular caída de las cantidades liquidadas a los ‘autores de repertorio’ libre tiene que ver con la crisis, pero pone el acento en la ‘competencia desleal’ que realizan los ‘autores televisivos’.
Esos compositores que, según explica De Torres, trabajan asociados con las televisiones de las grandes cadenas y hacen negocio gracias a los minutos de emisión de músicas originales, por lo común en programas nocturnos. Un esquema, conocido como ‘la rueda’ en el sector y que tiene muchos detractores, porque asegura, según estas versiones, una suerte de monopolio a un grupo muy reducido de autores que condicionan el reparto de los derechos de todos los demás.
La acción del ejecutivo de Warner ha tenido una fuerte contestación entre los músicos. Sobre todo, porque su carta incluye algunas descalificaciones sobre la calidad de los compositores e intérpretes que participan en ‘la rueda’. No sólo, los directivos de AMA. Hay muchos socios de la SGAE que ni están de acuerdo con las empresas de ‘la rueda’, ni se manifiestan favorables a que las grandes editoras multinacionales se hagan con el control de la sociedad de gestión gracias a Reixa.
Mientras tanto, las negociaciones se multiplican entre bastidores y ahora todo gira alrededor de la Asamblea General del 20 de junio. Si Reixa no consigue que los socios aprueben sus primeras cuentas, quedaría muy tocado. Justo lo que pretenderían sus críticos que, a partir de ahí, buscarían forzar su dimisión e ir a unas nuevas elecciones.
