Con esta iniciativa pretenden conservar el resto del monumento después de intentar durante años prohibir esta práctica. Las autoridades chinas han decidido que en un tramo de su monumento por excelencia, la Gran Muralla China, se permita a los turistas grabar sus nombres en las paredes. Con esta iniciativa pretenden conservar el resto del monumento después de intentar durante años prohibir esta práctica.
El área donde se permitirán estas pintadas, es en una de las torres defensivas de la sección de Mutianyu, ubicada a 70 kilómetros al norte de Pekín, según ha informado el China Daily.
A lo largo de la muralla pueden verse miles de pintadas en los tramos más visitados en los que, hay actualmente letreros que recuerdan a los turistas la prohibición de grabar sus nombres.
Asimismo, los responsables de conservación han afirmado que plantean ampliar las zonas autorizadas a otras dos torres, además de crear un muro electrónico con la misma finalidad.
