Economía

La fusión de Iberia y BA obliga a las ‘low cost’ a buscar nuevas estrategias

Las aerolíneas de bajo coste, agarradas a los bajos precios, han conseguido evitar caer en el agujero negro en el que se encontraban las compañías tradicionales. Sin embargo, ahora buscan nuevas estrategias para hacer frente a la amenaza que supone la fusión entre Iberia y British Airways.

Con su tradicional estilo provocador, Ryanair arremetió contra la operación de la española y la británica al afirmar que “son dos borrachos que intentan aguantar en pie”. Es cierto que la crisis económica y la dura competencia han motivado la integración (ya no bastaba con sanear las cuentas y meter la tijera entre los trabajadores), pero estas declaraciones dejan entrever los temores de la mayor compañía ‘low cost’ de Europa, que podría ver como su posición en el mercado se debilita. Para hacer frente al nuevo rival, Ryanair quiere socios. En concreto, Air Lingus, de donde proviene el actual consejero delegado de British Airways, Willie Walsh. La compañía irlandesa intentó adquirir hasta en dos ocasiones esta aerolínea, pero en ambas el Gobierno de Irlanda (que tiene un 25% en la compañía) y la Comisión Europea las bloqueó, alegando problemas de competencia.

Ahora, aprovechando el nuevo escenario y haciendo una analogía con su frustrada operación, ha reiterado sus intenciones de hacerse con Air Lingus porque “es obvio” que para competir en el mercado europeo “necesita un socio fuerte y estable”, como Ryanair, “que no sólo es capaz de competir con Air France, BA y Lufthansa, sino también ganarles”.

Otra empresa del sector, Virgin Airlines, amenaza con abrir una batalla ante los reguladores de Competencia por el dominio que el nuevo grupo fusionado tendrá en el aeropuerto londinense de Heathrow. La empresa controlada por el empresario Richard Branson, calcula que la nueva BA-Iberia tendrá el 44% de los derechos de aterrizaje y despegue (slots) en Heathrow, lo que supondría una posición de excesivo dominio. La integración de British Airways e Iberia tendrá que ser aprobada por las autoridades de Competencia de la Comisión Europea. Pero la compañía británica ha dicho que no espera problemas en ese frente porque las aerolíneas española y británica ya colaboran en las únicas líneas en las que se solapan, entre España y Reino Unido.

Iberia tiene la cuota de mercado más grande en las rutas entre Europa y Latinoamérica, mientras que BA es la línea aérea líder en rutas del Transatlántico Norte y tiene fuertes conexiones en Europa y Asia. El nuevo grupo empresarial, además, pretende seguir creciendo de forma inorgánica para ganar una mayor cuota de mercado.

Los analistas de UBS respaldaron hoy la fusión de Iberia y British Airways al afirmar que “tiene sentido estratégico y financiero”. El banco suizo, que prevé unas sinergias netas de 150 millones de euros, ha elevado el precio objetivo de la aerolínea española hasta los 2,85 euros desde los 2,1 euros anteriores, con lo que otorga un potencial de revalorización del 35,7%. Además, han reiterado su recomendación de “comprar”.

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