El beneficio neto de Unicaja alcanzó al cierre del tercer trimestre 235,9 millones de euros, lo que representa una caída del 20,2% respecto a la misma fecha del ejercicio anterior. Según un comunicado de la entidad andaluza, este retroceso se explica por el aumento de las provisiones crediticias. Así, el beneficio recurrente, que no incluye beneficios ni dotaciones extraordinarias, creció un 12,5%. La morosidad se situó por debajo de la media del sector financiero al alcanzar el 2,9%. Al mismo tiempo, la tasa de cobertura duplica la media del sector y permanece en ratios similares a los de los últimos seis meses, al situarse en el 123%.
En cuanto a los ratios de solvencia, el core capital se situó en el 12,1% y el coeficiente global de recursos propios (ratio BIS), en el 14,8%. La caja presidida por Braulio Medel, que está actualmente en conversaciones para fusionarse con Caja Jaén y Cajasur, ha anunciado además que a lo largo del año cerró 15 sucursales, con lo que el número total de oficinas al cierre de septiembre se situó en 904, “siguiendo una política de adaptación a las necesidades de prudencia y eficiencia en la gestión dentro del contexto económico”.
