La inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos no elaborados y de productos energéticos, aumentó dos décimas hasta el 0,2%. La tasa interanual del índice de precios de consumo (IPC) cayó en el mes de enero un 1,3%, una décima menos que el dato adelantado inicialmente, debido al descenso en los carburantes, de los gastos del hogar y en el vestido y calzado, según ha anunciado el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con el dato de enero, el IPC interanual encadena siete meses consecutivos en tasas negativas. La agencia estadística señala que el grupo con mayor influencia en esta bajada es el ‘transporte’, que presentó una variación negativa del 7,7%, más de dos puntos inferior a la del mes anterior, debido al descenso de los precios de los carburantes y lubricantes. También destacó el grupo de ‘vivienda’, con una caída del 0,4%, dos décimas por debajo de la registrada en diciembre. Este comportamiento es consecuencia de la bajada de los precios del gasóleo para calefacción y el gas este mes.
Por último, los precios de vestido y calzado descendieron tres décimas hasta el –0,1%, debido a bajadas generalizadas de los precios de sus componentes, ligeramente mayores que el año pasado.
Dentro de la caída del IPC destacaron asimismo los alimentos y bebidas no alcohólicas, con una tasa del –0,4%, una décima menos que en diciembre. Destaca en esta evolución la subida de los precios del pescado fresco, menor que la de 2014, y la bajada de los precios de las frutas frescas, que el año pasado subieron. En la misma línea, el INE destaca la subida de los precios de las legumbres y hortalizas frescas este mes, frente a la bajada registrada en enero de 2014.
La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó dos décimas hasta el 0,2% con lo que se sitúa un punto y medio por encima de la del IPC general.
En tasa mensual, el IPC cayó un 1,6% respecto a diciembre, fundamentalmente por el inicio de las rebajas, que provocaron una caída del 15,2% en vestido y calzado. En el grupo de ‘transporte’ los precios bajaron un 2,7%, debido a la caída en lubricantes y carburantes.
