Los representantes de los trabajadores exigen una reunión con el nuevo consejero delegado, Xavier Queralt. Hace poco más de dos semanas que BBVA completó la adquisición de CatalunyaCaixa, pero su desembarco en la entidad catalana ya se ha visto emborronado por un primer desencuentro con los sindicatos, que no entienden que se tuvieran que enterar por la prensa del recorte de personal que pretende llevar a cabo el banco, y ya han mostrado sus quejas por algunos cambios organizativos que han afectado al salario de algunos trabajadores.
En un comunicado conjunto firmado por SEC, CCOO, UGT, CSICA y CSIF, los sindicatos han solicitado una reunión con el nuevo consejero delegado de CatalunyaCaixa, Xavier Queralt, para pedirle explicaciones por los últimos movimientos efectuados en la red, con unos cambios organizativos que “han tenido un impacto directo en el salario y las funciones” de los empleados de la entidad catalana, provocando un “gran malestar en la plantilla y en toda la representación laboral”.
Los representantes de los trabajadores se refieren especialmente a la implantación de un modelo CBC o cabeceras de banca comercial, sucursales de mayor tamaño y con más personal de las que dependen las oficinas próximas. Esto supone que algunos de los antiguos directores de sucursal (los de las más pequeñas) se vean “defenestrados” y pierdan esta categoría, con el consiguiente recorte salarial.
“La dirección de BBVA ha decidido recortar el salario de muy buenos profesionales de la red, mientras que, paralelamente, les han incrementado las atribuciones y ha eliminado funciones reguladas por convenio y por pactos de empresa internos, lo que conlleva un desconocimiento y menosprecio a nuestra normativa laboral”, critica la unidad sindical.
Otra de las quejas de los sindicatos se refiere a la intención de BBVA de cerrar 285 oficinas y despedir a un 20% de la plantilla conjunta en Cataluña, iniciativa que además han conocido “a través de los medios de comunicación” tras unas declaraciones del ya exconsejero delegado Ángel Cano durante la presentación de los resultados del primer trimestre.
Para los sindicatos, “estas acciones reprobables con que BBVA ha iniciado su mandato en CatalunyaCaixa, atentan directamente contra el derecho de los representantes de los trabajadores a tener información y poder emitir informe previo ante las decisiones que conlleven cambios en el empleo y ante los cambios de los sistemas de organización”.
“Esperamos una respuesta inmediata y que la dirección de BBVA rectifique y que, a partir de ahora, haga las cosas de manera diferente”, concluyen las formaciones sindicales.
El pasado 24 de abril, BBVA completó la compra de CatalunyaCaixa por un importe de 1.165 millones de euros. La entidad catalana fue rescatada con 12.052 millones de euros en dos fases diferentes. Una primera ayuda de 1.718 millones de euros, y otra con fondos del MEDE de 9.084 millones.
