A pesar de la paulatina caída de rentabilidad que han registrado en el último año, por el momento los clientes responden aún con muestras de apetito por los depósitos a plazo, productos que se mantienen como principal apuesta de las entidades, especialmente las cajas, para financiarse.
Según los últimos datos publicados por el Banco de España, correspondientes a noviembre del pasado año, el ahorro que las familias tenían depositado en cuentas de ahorro y en depósitos alcanzó 692.136 millones de euros, un 3,04% más que hace un año, es decir, 20.464 millones más que en noviembre de 2008.
Esta apuesta de los hogares por los depósitos se produce a pesar de que el rendimiento que ofrecen estos productos ha ido reduciéndose paulatinamente desde octubre de 2008, cuando en el punto álgido de la guerra del pasivo la rentabilidad media alcanzó el 5,04%.
A noviembre de 2009, este rendimiento era del 2,22%. Por tipos, los depósitos de plazo inferior a un año presentaban una rentabilidad del 2,17%. Desde un año y hasta dos, la rentabilidad media es del 2,31%, y a más largo plazo, del 2,41%. Además, y a pesar de que el tipo medio de los depósitos se recuperó en noviembre, continúa siendo uno de los más bajos del año 2009 por detrás de septiembre, cuando se situó en el 2,13% y de octubre (2,17%).
No obstante, el aviso del Banco Central Europeo (BCE) de que comenzará a retirar las medidas de liquidez extraordinarias, lo que se podría unir a un ligero repunte en los tipos de interés, ha vuelto a reactivar tímidamente las ofertas de depósitos, ya que las fuentes de financiación de bancos y cajas en el mercado mayorista se endurecerán este año.
Además de la retirada de las inyecciones de liquidez del BCE, a partir de junio de este año se eliminarán los avales del Estado para emitir deuda, con lo que las entidades tendrán que salir a los mercados con sus ratings y se verán obligados a pagar una mayor prima de riesgo.
Entre las nuevas ofertas de depósitos que han aparecido en los últimos días, la rentabilidad llega a alcanzar el 3%. Así, Caja Granada ha ampliado su oferta de ahorro con un nuevo producto a largo plazo, el Depósito Creciente, que acaba de salir al mercado con una rentabilidad global del 3% TAE. La remuneración va creciendo a lo largo del tiempo siendo el primer año del 2% nominal, el segundo del 2,80% y el tercero del 4,20%.
El producto está disponible tanto para nuevos clientes, que deberán abrir también una cuenta corriente, como para los que ya forman parte de la entidad. Se puede realizar una inversión de entre 12.000 y 100.000 euros y los intereses se reciben de forma semestral. La penalización por cancelación anticipada es del 1% nominal.
