El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, ha solicitado hoy que las retribuciones de los consejeros de las cotizadas españolas se adapten al modelo de la Comisión Europea (CE). En la presentación del Plan de Actividades de la CNMV correspondiente a 2010, Segura ha reiterado su propuesta sobre que que las retribuciones variables de los consejeros vayan vinculadas a criterios de rendimiento “predeterminados y medibles”, y que en los contratos se incluyan cláusulas que permitan a las empresas reclamar su reembolso si el pago no se ajusta a estas condiciones.
El presidente del regulador espera que este punto, dentro de la actualización del Código Unificado de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas, pueda acordarse a finales de 2010.
Asimismo, aludió a la transparencia que el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible incorpora en lo relativo a este aspecto. Sin embargo, Segura reconoció que “nos gustaría que se definiera más quiénes son los primeros directivos a lo que hace referencia”. Otras metas que Segura ha planteado para el presente ejercicio son las relativas al control de la autocartera a través de un censo de operaciones para evitar que las empresas cotizadas la usen para distorsionar los precios del mercado.
Este “censo” de operaciones de autocartera podría limitar estas operaciones a los contratos de liquidez, además de los programas de recompra incluidos en el reglamento vigente. Por lo que respecta también a los contratos de liquidez, aquellos mediante los cuales un intermediario financiero opera por cuenta de una sociedad cotizada, comprando y vendiendo acciones de esta última, el presidente de la CNMV explicó que la intención es ampliarlos a preferentes, subordinadas, bonos y pagarés. Las operaciones a corto no dejan tampoco de ser uno de los objetivos. El vicepresidente del regulador, Fernando Restoy, estimó que antes del tercer trimestre podría entrar en vigor la nueva normativa.
La CNMV ha vuelto a reiterar que los pagarés de Nueva Rumasa no están dentro de su supervisión. No obstante, el presidente del regulador reconoció que este escenario podría cambiar. Según explicó, el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible contempla que la CNMV pueda intervenir en la publicidad de empresas como las de la familia Ruiz Mateos. Todo parece indicar que anuncios como el de Nueva Rumasa tendrán que realizarse a través de empresas de servicios de inversión, que a su vez necesitarán la aprobación de la CNMV.
