El saldo vivo de la deuda pública en manos de bancos y cajas ascendía al cierre de diciembre de 2009 a un récord histórico de 147.643 millones de euros, una cantidad que se incrementó durante el año en un 47%, tras invertir 47.210 millones de euros.
El total de la deuda pública del Tesoro en el mercado alcanzaba en diciembre los 448.092 millones de euros. Pese a este incremento, los analistas consultados por EL BOLETÍN consideran que el deterioro de la deuda pública española, con un bono a diez años que presenta una rentabilidad de 81 puntos básicos sobre el bund alemán, no tendrá apenas impacto en la banca española, principal acreedor del Tesoro.
Nuria Álvarez, analista de Renta 4, señala que el impacto será “puntual”, y centrado sobre todo en “el punto de vista contable”. Si el precio de los bonos baja al verse obligado el Estado a pagar una rentabilidad mayor, el valor de los títulos en la cartera de los bancos será también “menor” por lo que tendrán que “provisionar” por ello. Sin embargo, sólo se incurrirá en pérdidas en el caso de vender esta deuda, cuando las entidades tengan que “refinanciarse a unos precios más altos”. Según los expertos, la banca española tendrá que refinanciar este año algo menos de un 5% de su balance, de lo que sólo un tercio será deuda del mercado mayorista.
