Economía

Los millonarios locales ‘salen’ de la deuda española

Los grandes patrimonios han dejado de confiar en la deuda del Tesoro Público. En medio de las suspicacias que ha despertado la salud de las finanzas del Estado, Alicia Koplowitz o Amancio Ortega han vendido la mayor parte de sus inversiones en bonos y obligaciones del Estado. El presidente de Inditex ha decidido a través de sus sicavs (sociedades de inversión para ricos con grandes ventajas fiscales) reducir su exposición a la deuda del Tesoro Público.

Si en el primer semestre de 2009, en Keblar la renta fija nacional suponía más del 39% de su cartera, entre los meses de julio y diciembre representaba un 10%, según los últimos datos disponibles que figuran en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En cuanto al volumen total, Ortega ha recortado sus inversiones en bonos y obligaciones del Estado desde los 120,12 millones de euros hasta los 18,27 millones. El patrimonio de las sicavs del propietario de Zara ha pasado de 1.144 millones a finales de 2007 hasta los 308 actuales, un 70% menos en sólo dos años. El giro hacia estrategias menos conservadoras también se hace notar en la sicav de Alicia Koplowitz. La empresaria se ha desecho al cierre del segundo semestre de 2009 de todos sus activos de renta fija. En concreto, las inversiones en bonos y obligaciones del Estado que formaban un 17,13% de su cartera han desaparecido. Ese porcentaje estaba valorado en casi 67 millones de euros.

La familia Del Pino, propietaria de Ferrovial, también ha seguido esta estrategia. La sicav de estos empresarios mermó sus apuestas en renta fija nacional. En el primer semestre de 2009, en Keeper, los bonos y obligaciones del Estado representaban casi un 50% de la cartera frente a penas 14% que supone en la actualidad. En el cómputo total, la cifra se ha reducido desde los 64,6 millones de euros hasta los 5,3 millones.

No obstante, la deuda pública todavía conserva algún adepto entre los millonarios. A diciembre de 2009, Ram Bhavnani volvió a dar la sorpresa al actuar de forma contraria que sus colegas españoles. Bhavnani incrementó el peso en su cartera de los activos de renta fija hasta el 73,7% desde el 59,12% del mismo período anterior. En total, el inversor indio destinó al cierre del segundo semestre del año pasado más de 4.500 millones de euros.

En el caso de Amancio Ortega, la falta de interés por la deuda pública sólo se limita a la española. El dueño de Zara continúa con sus inversiones en bonos soberanos de Francia, Alemania y Holanda. Según consta en la CNMV, el total de las apuestas en deuda de estos países alcanzaba a cierre del segundo semestre de 2009 más de 56 millones de euros, lo que supone un 23% de la cartera de su sicav Keblar y casi un 10% de Alazán.

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