El Banco de España ha empeorado las previsiones del Gobierno. El supervisor bancario cree que la economía se contraerá un 0,4% este año, una décima más de lo que esperaba Moncloa y aunque volverá a subir en 2011, lo hará con mucha menor intensidad. Según sus cálculos, el crecimiento del PIB se limitará a un avance del 0,8%, un punto menos de lo que espera el Ejecutivo.
El organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez cree que el paro seguirá con su tendencia al alza en 2011, aunque a “ritmos muy inferiores”, hasta cerrar el próximo jercicio en el 19,7%, tres décimas más que en 2010.
Frente a las previsiones del Banco de España, que retrasa la creación de empleo hasta los últimos trimestres de 2011, el Gobierno calcula que el desempleo empezará a bajar ya a finales de este año para caer seis décimas a lo largo del próximo, con lo que pasaría del 19% esperado para 2010 al 18,4% en 2011.
El este sentido, el supervisor se muestra a favor de crear un nuevo contrato laboral con un coste de despido inferior al del indefinido actual para aumentar la creación de empleo. En su opinión, también serviría para reducir la actual volatilidad del mercado laboral, tanto a corto como a largo plazo.
Además, advierte de que penalizar la contratación temporal al tiempo que se mantienen las condiciones actuales de la indefinida, perjudicaría “notablemente” las perspectivas de recuperación del empleo. El Gobierno no ha tardado en responder. La vicepresidenta Maria Teresa Fernández de la Vega ha recordado que una reforma laboral en ese sentido no se encuentra en los planes del Ejecutivo.
El Banco de España también alerta en su último informe de que el esfuerzo de ajuste fiscal que España debe realizar en los próximos años, para alcanzar un déficit del 3% en 2013, es tan elevado que “existen riesgos de desviaciones al alza en el gasto y en el déficit público, que podrían minimizarse con una mayor concreción de las medidas”.
El organismo explica que en la elaboración de este informe se ha tenido en cuenta las medidas del plan de austeridad presentado el pasado 29 de enero por el Gobierno, cuyo objetivo es ir reduciendo el déficit público desde el 11,2% registrado en 2009 hasta el 3% en 2013. El recorte del déficit sería de 1,6 puntos del PIB en el año 2010 y de 2,3 puntos del PIB por año entre 2010 y 2013.
Sin embargo, el Banco de España alerta del riego de incumplimiento de estas previsiones e incluso de las que aporta el propio informe (un déficit del 10,2% para 2010 y de un 8,9% en 2011), sobre todo, porque duda de que el ajuste en el gasto sea tan severo como se espera.
