Bankinter obtuvo un beneficio neto de 68,5 millones de euros, un 5% menos que en el mismo periodo del año pasado. El resultado antes de dotaciones cayó un 0,9%, hasta los 139,7 millones de euros, y el beneficio antes de impuestos se situó en 91,50 millones, un 4,28% menos.
El riesgo crediticio dudoso de la entidad presidida por Pedro Guerrero se situó en 1.144,4 millones, con una tasa de morosidad del 2,56%, “menos de la mitad del sector” según el banco, y un índice de cobertura del 72,84%. Además, las entradas netas en mora se han ralentizado trimestre a trimestre desde marzo de 2009, de lo que se infiere una mejora de la perspectiva para este año, según considera Bankinter. La cartera de activos adjudicados del banco está valorada en 343 millones, un 0,5% de la cartera del total del sistema financiero.
Asimismo, Bankinter ha calificado como “satisfactorios” sus ratios de solvencia, “coherentes” con su perfil de riesgo, con un excedente de recursos propios de 696,47 millones de euros y un ratio de capital del 10,22%. La entidad ha puesto especial énfasis en su negocio de clientes de rentas altas, con un incremento del 78% la plantilla específicamente dedicada a asesorar a esta tipología de clientes. Bankinter ha destacado por ello el elevado número de sicavs que tiene, principal instrumento de inversión de los grandes patrimonios. La entidad ha incrementado durante este periodo en un 4,4% el número de sicavs y en un 19% el patrimonio gestionado. A cierre de marzo contaba con un total de 240 sicavs. La actividad de seguros también reforzó los resultados, con un aumento del 4% en pólizas de vida riesgo.
