Economía

El plan para asegurar el euro desata la euforia en los mercados

La semana ha comenzado con una histórica subida para el Ibex 35 que se ha disparado más de un 10%. Así, el selectivo recuperaba todo lo perdido la semana pasada cuando se dejó más de un 13%. La euforia se ha desatado en el parqué nacional tras el acuerdo alcanzando este fin de semana por la UE, el FMI y el BCE para evitar la caída del euro. Santander y BBVA fueron los más destacadas al registrar avances del 20%.

A mediodía, el Ibex remontaba más de 1.000 puntos y reconquistaba de nuevo la cota psicológica de los 10.000 puntos. No obstante, a inicio de la jornada y para sorpresa de los inversores, la reacción eufórica del mercado y la necesidad de cubrir las posiciones bajistas acumuladas en las últimas semanas obligaron a prorrogar el inicio de la sesión. El Ibex subía en la preapertura más de un 5%, pero en el primer cruce de la apertura limitó al 0,15% su rebote. En esos instantes sólo media decena de valores había logrado fijar cambio.

La avalancha de órdenes de compra congelaba las 30 cotizaciones restantes. La Sociedad de Bolsa se vio obligada a elevar, en varias ocasiones, los rangos de volatilidad, por encima del 15%, y fue entonces cuando el Ibex comenzó a contar con más integrantes activos. La subida del índice se disparó del 0,2% al 5% con el estreno de Santander. Las incorporaciones de los otros dos ‘blue chips’, BBVA y Telefónica, acabaron por duplicar hasta el 10% la remontada del selectivo. Alrededor de una hora tuvo que transcurrir para que los 35 valores del Ibex fijaran cambio en sus cotizaciones. Entre los últimos en finalizar sus subastas de volatilidad estuvieron Sacyr y OHL, dos de las empresas más perjudicadas por los inversores bajistas y por las dudas que rodearon a los mercados de deuda. La banca, uno de los sectores más perjudicados la semana pasada, lograba retomar el optimismo con fuertes alzas.

Los títulos del Santander y del BBVA rozaron subidas del 20%. Banco Popular, muy castigado por el ataque de los bajistas, se revalorizaba un 15%. La vuelta de los inversores extranjeros se hacía patente. Según los datos del Infobolsa, entre los brokers más activos en las compras de valores financieros figuró Morgan Stanley. Los seguros de impago de la deuda de los bancos españoles registraron fuertes caídas. Los CDS del Santander bajaron hasta los 149 puntos básicos desde los 254 del cierre del viernes. En el caso del BBVA, los CDS retrocedían hasta los 162 puntos desde los 275 anteriores.

Las constructoras que también se vieron arrastradas por las dudas de la crisis griega y su posterior encarecimiento de los costes de financiación conseguían el respaldo del mercado. Los títulos de OHL, Ferrovial y Sacyr Vallehermoso avanzaban en más de un 10%. No obstante, estas subidas no fueron aisladas. Los parqués europeos disfrutaron del plan de apoyo a la divisa comunitaria.

A media sesión, el DAX alemán conseguía revalorizarse un 4%. Así despertaba el mercado germano un día después de que la coalición del Partido Liberal (FDP) de la canciller alemana, Angela Merkel, perdiese las elecciones en el Estado de Renania del Norte-Westfalia. El resto de índices del Viejo Continente también se situaban al alza. El CAC francés avanzaba un 6%, mientras que el Ftse londinense lo hacía en un 4%. El Mib milanés se revalorizaba un 8%, el mismo porcentaje que se anotaban la Bolsa de Atenas y Portugal. El paneuropeo Eurostoxx50 alcanza el 9% de ganancias.

El anuncio del BCE, de que comprará deuda de los Estados, también tuvo una inmediata respuesta en los mercados de deuda. La prima de riesgo de la deuda española se ‘abarató’ casi un 40%. El diferencial del bono español a diez años con respecto al bund alemán registraba un acusado alivio al situarse en 102 puntos básicos frente a los 130 puntos del pasado viernes, mientras que el coste de asegurar la deuda pública española caía hasta los 147,1 puntos, frente a los 238,6 del anterior cierre. Esta escena se repetía en el resto de mercados periféricos.

El diferencial del bono griego a diez años experimentaba un drástico recorte respecto a la deuda alemana al situarse en 464 puntos básicos, frente a los 1.047 puntos de la sesión precedente, mientras que el coste de asegurar la deuda pública del país heleno pasaba a 533.000 euros anuales por cada diez millones de euros y frente a los 915.600 euros del anterior cierre. Los CDS de Portugal pasaban a 237,8 puntos, desde los 425 del anterior cierre, mientras que el coste para la deuda irlandesa bajaba hasta los 165,4 puntos desde los 257,2 enteros y los CDS para Italia se situaban en los 137,7 desde los 225,5 puntos.

La confianza volvía también al mercado de divisas. El euro rebotaba a primeras horas un 2%, hasta los 1,2970 dólares -al borde de la cota de los 1,30- frente a los 1,2720 dólares en los que estableció su cambio el pasado viernes. El Banco Central Europeo (BCE) fijó el viernes el cambio oficial del euro en 1,2746 dólares. Las tensiones en la deuda europea debilitaron al euro, que se depreció en tan sólo una la semana un 4,86%. En el mismo escenario, la divisa comunitaria se apreciaba frente al yen japonés hasta situarse en 118,59 yenes, con lo que a su vez recupera parte del desplome de la semana pasada cuando tocó su cota más baja en ocho años y medio.

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