La inflación subyacente de España, el indicador de precios menos volátil ya que excluye la variación de los alimentos y de la energía, bajó en el pasado mes de abril por primera vez desde que comenzó a calcularse en 1986. En concreto, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística, el IPC subyacente cayó en su tasa interanual en un 0,1% tras haber subido en marzo en 0,2 puntos porcentuales.
Los expertos consultados por EL BOLETÍN han señalado que esta tendencia podría extenderse en los próximos meses, sobre todo teniendo en cuenta las medidas de recorte del gasto público. Entre ellas, el presidente Zapatero anunció que los sueldos de los funcionarios se recortarán un 5% este año y se congelarán el próximo. Las pensiones también se congelarán en 2011.
Otro factor a tener en cuenta es la anunciada subida del impuesto sobre el valor añadido (IVA) que entrará en vigor el próximo 1 de julio, pasando del 0,16% al 0,18% y que reducirá el consumo pese a contribuir a subir los precios. La caída de los precios, que refleja la falta de competitividad de la economía española, se produce después de que la tasa de paro haya alcanzado el 20%, según datos del propio INE, lo que comienza a tener un impacto.
Históricamente, España ha mostrado un ratio de inflación superior al de la zona del euro. Sin embargo, la tasa subyacente negativa de España se compara con el 1% positivo que mostraban los precios a marzo en la zona de la moneda común. A pesar de la caída en el subyacente, el Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 1,1% en el mes de abril en relación al mes anterior, lo que permitió que la tasa interanual se situara en el 1,5%, una décima superior a la de marzo.
De esta forma, el IPC interanual registró en abril su tasa más elevada desde noviembre de 2008, mes en el que la inflación alcanzó el 2,4%. Con abril, ya son seis los meses consecutivos en los que la inflación se encuentra en tasas positivas después de una racha de ocho meses en negativo. El IPC armonizado alcanzó en abril el 1,6% interanual, una décima más que en marzo.
El organismo estadístico ha atribuido principalmente la variación interanual de la inflación a la subida de los precios del sector de la vivienda, por el encarecimiento del gas, así como al incremento que han experimentado los precios de la alimentación, especialmente la carne de ave y las patatas y sus preparados.
