Los técnicos de Hacienda creen que el Gobierno se decantará por elevar el IRPF a las rentas más altas (superiores a los 120.000 euros anuales) o por la recuperación del impuesto sobre el patrimonio. Estas subidas se plasmarán en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del año que viene, en un intento por reducir el déficit público hasta el 3% en 2013 desde el 11,2% del año pasado.
El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, ha asegurado a EL BOLETÍN que la recuperación del impuesto sobre el patrimonio sería la opción más improbable. El Gobierno se muestra reacio a incorporarlo, ya que el propio Ejecutivo lo suprimió en 2008. Además, este impuesto no conseguiría una gran recaudación, ya que, según estimaciones de los técnicos de Hacienda, con él se podría llegar a recaudar 1.400 millones de euros, una cifra muy lejana a los 9.000 millones de euros conseguidos por el recorte social ya aprobado.
La otra opción es la de crear un tercer tramo de renta en el IRPF para las rentas más altas. El secretario general de Gesta lo sitúa a partir de 10.000 euros mensuales, si bien existe la posibilidad de rebajar la cifra con la que empezaría el nuevo tramo impositivo y depende del Gobierno elegir la renta final.
Respecto al tipo impositivo, el experto señala que el Gobierno podría elevarlo hasta llegar al 28%, siguiendo el ejemplo de las medidas tomadas por el primer ministro británico, David Cameron, en el Reino Unido. En opinión de Mollinedo, tampoco sería muy efectivo, ya que no todos declaran lo que realmente ganan. “Según datos de 2007, los trabajadores declararon 6.000 euros más que los empresarios profesionales”, asegura este experto.
Grandes empresas. Así, frente a estas dos opciones, el secretario de Gestha propone que el nuevo gravamen se desplace hacia otro tipo de contribuyente, como serían las grandes corporaciones empresariales, por medio del aumento del impuesto de sociedades, evitando así en gran medida la “economía sumergida y las declaraciones individuales”.
Se acaba la cuenta atrás. El IVA general subirá dentro de dos días (el 1 de julio) dos puntos hasta el 18% y el reducido pasará del 7% al 8%. El Estado espera ingresar con tal medida 5.700 millones de euros.
El Ejecutivo también aplicó subidas de impuestos a las rentas de capital este año. En concreto, se elevó la tributación de todos los instrumentos de ahorro (depósitos bancarios o dividendos, entre otros) que antes tenían un gravamen del 18% Ahora, las ganancias del capital hasta 6.000 euros se gravan al 19%, y a partir de esa cantidad tributan al 21%
