Economía

Las tensiones en Caja Cantabria amenazan con dinamitar Liberbank

La tensión sigue siendo la nota predominante en Liberbank a la espera de que, a finales de año, se desvele si la entidad debe ser rescatada, tal y como apuntó el Banco de España. El origen del conflicto, las luchas internas en Caja Cantabria, que junto a Cajastur y Caja Extremadura, fundó el banco ahora al borde de la nacionalización.

El último capítulo, por el momento, la frustrada dimisión del ex presidente de Caja Cantabria y actual vicepresidente segundo de Liberbank, Enrique Ambrosio. En un principio, según recoge la prensa regional cántabra, en la reunión de ayer tarde estaba prevista la renuncia de Ambrosio, a fin de que la caja eligiese un nuevo representante en el banco. Sin embargo, finalmente no se hizo efectiva por el enfrentamiento con gran parte del consejo de administración.

La intención de los consejeros era no sólo que Ambrosio abandonase su cargo, sino que devolviese las dietas cobradas durante el tiempo que se ha mantenido como vicepresidente de Liberbank, algo a lo que no está dispuesto ya que considera que los cobros son totalmente legales.

Al tiempo que se resuelve esta tensión, Liberbank necesita 1.198 millones de euros para cumplir con la auditoría de Oliver Wyman, que detectó ese agujero en el banco en el escenario más adverso. En este entorno tan convulso, los especuladores ya se frotan las manos para poder sacar tajada del más que probable programa de venta de activos que acometerá la entidad presidida por Manuel Menéndez para poder escapar de las ayudas públicas.

El banco ya ha recibido ofertas indicativas de algunos posibles compradores sobre determinados activos que el grupo podría estar dispuesto a vender para generar los recursos propios necesarios. Entre las hipótesis posibles figuran carteras de créditos, negocios de seguros, medios electrónicos, tarjetas, fondos, terminales y otros activos.

El foco está puesto, sobre todo, en su cartera de participadas. La entidad ya vendió a principios de mes su participación accionarial del 5% en Enagás, por la que ingresó 182,6 millones, de los que 110 millones eran capitalizables como plusvalías.

La entidad ya hizo caja el pasado mes de mayo con la venta del 9,3% de Amper a Enrique Bañuelos, uno de los hombres de moda por su proyecto de Barcelona World, que pretende rivalizar con Eurovegas, que se instalará en Madrid. El banco liderado por Cajastur, que participaba en Amper a través de su filial Banco CCM (del que posee el 75%), percibió por el 9,238% de la compañía tecnológica algo más de 5,088 millones de euros, a razón de 1,7 euros por acción.

Tras estas ventas, Liberbank participa en más de una veintena de compañías. Entre las cotizadas, destaca el 6,3% en Ence y el 5,6% en Grupo San José. También controla un 5,1% en GAM y un 5% en EDP e Indra Sistemas.

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