Economía

ACS intenta tranquilizar a los clientes alemanes de Hochtief

El grupo constructor español ACS ha enviado unas “cartas de cortesía” a varios municipios alemanes que actualmente tienen contratos con Hochtief para informarles de que la anunciada OPA es amistosa. El resultado obtenido, según han afirmado portavoces de Hochtief a EL BOLETÍN, ha sido “enfadar a estos socios e irritar” a los responsables de la constructora germana.

“Los municipios que han recibido la carta nos han llamado irritados y, en algunos casos, enfadados para informarnos de las cartas que estaban recibiendo [por parte de ACS]”, declaró Christian Gerhardus, portavoz de la empresa alemana, a este periódico.

“Nuestros clientes están enfadados con este movimiento, porque consideran que su compromiso con Hochtief no sólo depende del precio, sino que también tiene en cuenta nuestra profesionalidad y la cantidad de años que llevan con nosotros”, explicó el portavoz. Por este motivo Gerhardus ha aclarado que estas cartas “no van a tener ninguna influencia sobre estos clientes”.

El contenido de las cartas no incluía ninguna propuesta firme, según han comentado diversas fuentes al tanto de esta situación. Al parecer, eran “cartas de cortesía enviadas a socios y a políticos” próximos a Hochtief informando de la “intención amistosa de la OPA”. Desde la sede de la constructora española en Madrid han confirmado este envío, aunque no han entrado en detalles sobre su contenido.

La operación que anunció hace dos semanas el grupo constructor que preside Florentino Pérez no ha sentado nada bien en Hochtief. La alemana, además de criticar los movimientos de ACS al tratar de contactar con algunos de sus clientes sin informar al consejo de la constructora germana, ya ha contratado a varios bancos de inversión -Goldman Sachs, Deutsche Bank y Credit Suisse- y un reputado despacho de abogados en asuntos financieros -Hengeler Mueller- para defenderse de una OPA que han considerado desde el principio “hostil”. En sentido contrario, ACS siempre ha mantenido, tal y como se deduce de las cartas enviadas a los municipios, que la operación es de carácter “amistoso”, pues no pretende modificar la estrategia de la alemana ni alterar su ubicación, que actualmente se encuentra en la ciudad de Essen.

Sin embargo, y a pesar de la creciente tensión que existe entre ambas compañías a día de hoy, los dos representantes de ACS que forman parte del consejo de Hochtief están invitados a participar en la reunión que tendrá lugar el próximo lunes 4 de octubre. “Lo que no sabemos es si vendrán o no”, declaró Gerhardus. Desde ACS un portavoz ha dicho también desconocer si asistirán los dos consejeros de su compañía o no a este encuentro.

La reunión tiene como objetivo estudiar de forma oficial las intenciones de ACS de incrementar su capital en Hochtief (actualmente cuenta con un 29,98%) y perfilar la estrategia a seguir para defenderse de la operación, según comentan fuentes cercanas a la negociación.

Una de las opciones que más barajan los expertos es que Hochtief busque un ‘caballero blanco’ -un inversor alternativo que mejore la oferta que hay sobre la mesa- para hacer frente a lo ofrecido por ACS. Lo cual no sería muy difícil si se tiene en cuenta que, tomando la cotización actual de ambas constructoras, los accionistas de la alemana perderían un 4,38 euros por acción.

Según el diario alemán Die Welt, este ‘caballero blanco’ podría proceder de Kuwait o de algún país árabe. Otra opción sería anunciar una ampliación de capital de alrededor del 20%. Este movimiento, en caso de producirse, diluiría la participación actual de ACS, por lo que podría impedir el lanzamiento de la operación. En cualquier caso, Hochtief debe darse prisa, pues la española confirmó en una ‘conference call’ celebrada recientemente que para finales de año la operación ya estaría en marcha.

Otra pregunta formulada en los últimos días entre los analistas que siguen la evolución de la operación es el interés que puede albergar ACS con su OPA. ¿Quiere ampliar en más de un 50% su capital para consolidar los beneficios de Hochtief o sólo superar en menor medida su participación actual para incrementar su activo? La respuesta, de momento, es un misterio.

En medios alemanes próximos a Hochtief se ha señalado en estos días la similitud que existe entre el intento de OPA hostil que Florentino Pérez ha lanzado sobre la constructora alemana y la situación que se ha creado en Iberdrola. El parecido es asombroso, según estas versiones. En ambos casos ACS entró en el capital de las dos compañías con intenciones aparentemente amistosas y sin realizar un gran desembolso de dinero previo.

También en ambos casos, posteriormente, aumentó su participación e intentó ganar peso sin avisar a los responsables de los respectivos consejos de administración de la española y la alemana, aparentemente con la única idea de ‘liquidar’ a Iberdrola y a Hochtief como forma de resolver los problemas de endeudamiento que aquejan a la empresa española.

Hoy, la agencia Bloomberg, ha reprochado a la constructora alemana no haber puesto en marcha sus mecanismos de defensa con anterioridad, pues era previsible la actitud que ACS asumiría. Los directivos de Hochtief han reconocido que no se esperaban esta OPA.

Cabe recordar también el caso de Dragados. El grupo de Florentino Pérez se hizo con el 33% de la compañía en 2003; posteriormente incrementó mediante una operación que no reportó ninguna prima a los accionistas su participación en esa empresa. Hace apenas dos meses cerró la venta de la que se convirtió en su filial portuaria. Para ello ACS fue asesorada por el Deutsche Bank, uno de los defensores de Hochtief ante la OPA lanzada por el grupo español.

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