Economía

Los ‘curas cordobeses’ reclaman su parte de la liquidación de Cajasur

El Cabildo Catedralicio de Córdoba, fundador de Cajasur, ha exigido ante el Banco de España su parte de la liquidación de la entidad. La institución, que se escuda en los estatutos de la caja, denuncia que el proceso de cesión de los activos y pasivos a BBK ha sido irregular, por lo que pide que se anule la Asamblea del 23 de noviembre que tiene que ratificarlo. De nuevo, la Iglesia hace peligrar el ‘rescate’ de Cajasur.

Según ha informado el Cabildo en un comunicado de prensa, “la normativa reguladora de la intervención de las cajas de ahorros” precisa que “las entidades con intereses patrimoniales”, en el caso de Cajasur el propio Cabildo, deberían percibir “cualquier remanente que resultara de la liquidación”. Por ello los ‘curas’ han presentado una reclamación ante el Banco de España en el que denuncian diversas “irregularidades” y solicitan la anulación de la Asamblea General de la caja cordobesa, en la que se va a votar la “cesión global de los activos y pasivos que integran el patrimonio total de Cajasur a favor de la entidad BBK”.

El órgano fundador de la caja señala que el administrador provisional de Cajasur desde junio de 2010, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que ostenta el 100% de la representación en la Asamblea, no ha contado con el Cabildo a la hora de acordar la operación de venta, lo que le ha llevado a solicitar la paralización del proceso. Además, el Cabildo ha señalado que la legislación “permite la sustitución del órgano de administración por otros administradores e incluso la venta de activos a otras entidades”, pero no admite que la liquidación “pueda realizarse unilateralmente por los administradores designados sin notificar sus criterios a las entidades con intereses patrimoniales en la caja”.

El Cabildo ha solicitado la anulación del proceso al Banco de España “antes de acudir a la jurisdicción contencioso administrativa”, lo que convierte esta reivindicación en la segunda traba al rescate de la entidad, al que había aspirado Unicaja previamente.

La mala situación financiera de la caja, a la que llegó debido a su vinculación con el sector inmobiliario, hizo que la Iglesia se plantease la fusión con otra entidad, ya que parecía la única opción viable, y la elegida fue Unicaja. Sin embargo, este proceso fracasó ante la negativa de Cajasur a aceptar las condiciones de la fusión y sus recelos a entregar la entidad a una caja controlada por la Junta andaluza.

Tras el fracaso y ante la cada vez más insostenible situación de la caja, el Banco de España decidió intervenir la entidad el pasado 22 de mayo con el amparo de la Comisión Europea, y entregó la administración provisional al FROB al tiempo que sacaba a subasta pública dicha entidad. El BBK se hizo entonces con los derechos de una adquisición que no se sabe cómo acabará.

La reclamación del Cabildo Catedralicio ya ha llegado al Banco de España donde, según fuentes financieras, “sigue su proceso normal de análisis”, lo que hace pensar que la decisión del órgano regulador no se hará esperar mucho tiempo.

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