El consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, ha señalado durante su intervención en este encuentro que el tamaño no debe ser la única medida a tener en cuenta para determinar cuáles son las entidades con importancia sistémica (SIFI), lista en la que, según destacó recientemente la ministra de Economía, Elena Salgado, podrían incluirse los dos grandes bancos españoles, Banco Santander y el propio BBVA.
Según ha destacado Cano, otro factor importante es la “complejidad” de la actividad bancaria que realicen las entidades, el clásico debate entre la banca de inversión y la banca minorista, así como la “interconexión” entre las filiales bancarias de los grupos y el “tipo de supervisión” al que se sometan las entidades. En este sentido, Cano ha puesto como ejemplo la rigurosidad del BdE, que mantiene todos los días del año una media de “45 inspectores” trabajando en las propias oficinas del grupo.
Sobre la nueva regulación internacional, Cano ha reconocido que, aunque están claros los “objetivos“ finales a alcanzar, existen tantos gustos de cómo debería ser la regulación como entidades en el mundo. Por ello, ha destacado la necesidad de que la nueva regulación sea “global”, evitando todo riesgo de “sobrerregulación” y de “fragmentación regulatoria” entre países, ya que un calendario “asimétrico” de implantación de las nuevas normas podría tener un grave efecto sobra la competencia internacional.
El CEO de BBVA ha destacado además la importancia de los países emergentes para que el grupo tenga un balance mejor diversificado. Existen “claramente” dos velocidades de salida de la crisis: la de los emergentes y la de las economías desarrolladas, según ha destacado Cano, que ha advertido de lo riesgos de que la nueva regulación frene el proceso de bancarización de estos países en vías de desarrollo, lo que podría limitar el ritmo de crecimiento. En este entorno se explica la reciente operación del grupo en Turquía, con la compra de un 25% de Garanti.
Cano ha compartido mesa de diálogo con David Vegara, director asistente en del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI y ex secretario de Estado de Economía, que ha señalado que la reestructuración del sector financiero “va en la buena dirección”, aunque hay que cumplir los plazos, tal y como ha recordado el BdE. No obstante, ha destacado que “no es una reformita” sino un cambio “fundamental” que llevará tiempo.
El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, también se ha referido hoy a la nueva regulación durante la celebraciçon de otra conferencia. En su opinión, va en la buena dirección, pero debe armonizarse su implantación a escala internacional.
