Economía

Los inversores internacionales, inquietos por la morosidad hipotecaria española

La morosidad hipotecaria en España inquieta a a los inversores internacionales. Según los cálculos elaborados a partir de los datos del Banco Internacional de Pagos (BIS) y de Moody’s, el 73,5% de la exposición de la banca mundial a derivados españoles se corresponde con bonos de titulización hipotecaria (RMBS), uno de los productos del sector más castigados durante la crisis por su vinculación al sector inmobiliario. No obstante, las pérdidas acumuladas por el índice en el año sólo ascienden al 1,5%, frente a las caídas del 15% del Ibex 35 en el mismo periodo.

La diferencia entre las cédulas hipotecarias, unas de las emisiones más seguras del mercado, y los RMBS radica en que, en los primeros, los bancos o cajas que realizan estos préstamos y los ‘empaquetan’ dentro de cédulas mantienen los créditos en sus balances. En los RMBS la cartera pasa al fondo de titulización, lo que da más riesgos a los inversores. El pago de los intereses de los bonos de titulización, respaldados por hipotecas, depende del cobro de las cuotas hipotecarias, por lo que el incremento de la mora es el principal riesgo para los inversores. Si se superan los ratios de mora establecidos, dejan de cobrar los bonos por orden, de menor a mayor calidad.

En los fondos de titulización la consecuencia del incremento de los impagos a más de 90 días es que la reserva de efectivo con la que cuentan algunos fondos podría no ser usada para proteger a los bonistas.

La banca española tiene 146.900 millones de euros en RMBS, según los cálculos de la agencia de rating Moody’s, que cubre 218 transacciones en España de este tipo.

En los últimos meses han aflorado diversas rebajas de rating sobre titulizaciones hipotecarias, que han añadido aún más presión a las cajas de ahorros, en pleno proceso de reestructuración. Un ejemplo son Hipocat 9 e Hipocat 10, dos titulizaciones de Caixa Catalunya, cuyo colateral son préstamos hipotecarios concedidos a partir de la oferta ‘Crédito Total’. Estas hipotecas se concedían en gran parte a inmigrantes (un 24% del total en el caso de Hipocat 10) y con unas condiciones “ventajosas” que se han convertido en una trampa mortal para este colectivo, especialmente vulnerable en la crisis.

En este producto se concedía la posibilidad de, según se amortizaba el pago de la hipoteca, acceder a préstamos por el importe ya devuelto al banco, y en las mismas condiciones. Esto provocó un sobreendeudamiento de los clientes, que no llegaban nunca a pagar el principal, y finalmente una situación de desahucio en muchos de los casos. Esta caja de ahorros tiene 10.111 millones de euros en RMBS.

La previsión de Moody’s para el conjunto del mercado español de RMBS permanece “negativa” desde julio de 2010, aunque reconoce tendencias de estabilización desde octubre. Fuentes del sector financiero consultadas por EL BOLETÍN han querido quitar hierro a estas rebajas de rating, ya que a su juicio responden en gran parte a que todo lo que suene a sector inmobiliario despierta rechazo en los mercados. Según señalan, la morosidad de los créditos hipotecarios es muy baja, apenas el 2,5% (frente al 5,6% del conjunto del sector), debido a que en España “lo último que se deja de pagar es la casa”. Por ello, es muy difícil que estos títulos dejen de pagar intereses.

Más información