El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha logrado el apoyo de los socialistas gallegos en el Parlamento autonómico para pedir que Novacaixagalicia sea tratada “con equidad y justicia para continuar en nuestra tierra ejerciendo una importante labor”.
En concreto, el texto pactado por socialistas y populares pide al Banco de España (BdE) “que en las demandas de capitalización solicitadas a las entidades financieras tenga en cuenta los diferentes grados de saneamiento extraordinario efectuados, considerándolo como el verdadero sistema de garantías de terceros”.
Sin los saneamientos realizados, que Novacaixagalicia cifra en 3.008 millones, el core capital alcanzaría el 8,65%. Sin embargo tras estas cargas extraordinarias, y según las cuentas publicadas por el BdE, el ratio de capital principal cae al 5,28%, 2.622 millones de euros por debajo de las exigencias fijadas en el real decreto de reforzamiento del sistema financiero. En caso de que la caja única gallega cree un banco, deberá capitalizarse por valor de 1.527 millones de euros hasta lograr un core capital del 8%.
El plan de reforzamiento del sector financiero fue aprobado el pasado 10 de marzo por el Pleno del Congreso gracias a los votos de PSOE, Coalición Canaria y CiU, y con la abstención del PP. Este texto despertó las quejas de la Xunta, que considera que discrimina a la caja gallega frente a Catalunya Caixa, que se ha asegurado ayudas del antiguo FROB.
El mismo día que el consejo de ministros aprobó la reforma del fondo de rescate y los nuevos requisitos de solvencia, Novacaixagalicia envió al Banco de España una solicitud de ayudas por valor de 500 millones con las condiciones hasta entonces vigentes, a ejemplo de Catalunya Caixa, pero su petición fue denegada. Ahora, cualquier ayuda adicional, representaría una nacionalización parcial de la caja. Novacaixagalicia obtuvo un beneficio en 2010 de 106,7 millones de euros.
