Economía

Caja Cantabria, Caja Extremadura y Cajastur quieren seguir adelante sin la CAM

Los presidentes autonómicos de Extremadura y Cantabria, Guillermo Fernández Vara y Miguel Ángel Revilla, se han decantado hoy por que Caja Cantabria y Caja Extremadura sigan adelante con su intención de integrarse con Cajastur, una vez apartada del proyecto la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). La entidad alicantina amenaza con emprender acciones legales contra sus antiguos socios.

Vara, que ha defendido la ruptura de Banco Base, ha destacado que Caja de Extremadura, Cajastur y Caja Cantabria tienen ya “un camino hecho” juntas, lo que podría ser aprovechado. En la misma línea se ha expresado Revilla, que ha señalado que las tres podrán iniciar una andadura sin ningún nuevo socio, aunque sería preferible contar con uno que aumente la dimensión de la entidad, siempre que no se trate de “una manzana podrida”.

No obstante, fuentes de Cajastur han señalado que, “de momento, no hay ningún proceso de fusión ni SIP sobre la mesa”, sólo la “resaca” de ayer. Las mismas fuentes sí reconocen que la caja está abierta a todas las oportunidades que surjan. La prudencia oficial contrasta con las declaraciones del vicepresidente de Cajastur y concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Gijón, Santiago Martínez Argüelles, que ha dicho que “inicialmente” sería viable seguir juntas, una vez apartada a un lado la CAM.

Ayer, las asambleas generales de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura votaron en contra del proceso, después de que el SIP hubiese solicitado ayudas públicas de 2.784 millones de euros. Esta apelación al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) era casi el doble de los 1.447 millones en que el Banco de España había cifrado su déficit de capital.

Esta cifra, si se suma al respaldo solicitado en la primera ronda de la restructuración de 1.493 millones de euros elevaría el recurso global al dinero de público hasta 4.231 millones de euros, con lo que el Estado se hubiera convertido en el mayor accionista del grupo en función de su valor en libros, lo que echó para atrás a los socios de la CAM.

Tras la ruptura del acuerdo, el consejo de administración de la CAM se reunirá de nuevo mañana para analizar la nueva situación planteada y cuáles son las opciones que se le presentan a la entidad financiera y que pasan, en primer lugar, por “caminar solos”, según ha destacado en rueda de prensa hoy el presidente territorial de la caja, Ángel Martínez. El primer paso será la solicitud de fondos al FROB, tal y como ya se había previsto dentro del proyecto de Banco Base. Aunque las ayudas serán de “carácter temporal”, de hecho el BdE podría pasar a controlar la mayor parte del capital de la CAM si, como maneja el mercado, la entidad necesita al menos 2.000 millones de euros para alcanzar los nuevos mínimos de solvencia.

Tras la ruptura del acuerdo de Banco Base por parte del resto de cajas, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) estudia emprender acciones legales contra sus antiguos socios del proyecto Banco Base, según han confirmado fuentes de la entidad alicantina, que han reconocido que el proceso podría dilatarse en el tiempo.

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