Economía

Alemania arropa a España tras el fiasco de Banco Base

La bajada de rating de Moody’s, el posible contagio de la crisis portuguesa a la banca española, y ahora el fiasco de Banco Base, que abre una nueva crisis en la reestructuración de las cajas de ahorros. Todas las alertas están encendidas ante el temor de que se abra un nuevo frente de ataque contra España, pero por el momento parece que Alemania no está dispuesta a que sea así. Las autoridades germanas, otras veces más veleidosas, se han apresurado a arropar a la economía española a través de las declaraciones de su ministro de Finanzas.

Wolfgang Schaeuble ha descartado que la crisis de la deuda portuguesa se vaya a contagiar a España, aunque ha reconocido que nunca se puede descartar del todo. Con el país vecino al borde del rescate, -hoy mismo Barclays señalaba que Portugal no podrá hacer frente a sus vencimientos de junio- estas palabras intentan ser un bálsamo que tranquilice a unos inversores que siguen ‘cebándose’ con el sector financiero español, habida cuenta de su exposición a la deuda portuguesa.

El trasfondo de estas declaraciones es la preocupación por que los inversores internacionales retiren su confianza al euro y se deshagan de los bonos soberanos de los países miembros que tienen en sus carteras. Schaeuble, que se reunió con el gobernador del Banco Central de China, Zhou Xiaochuan, el ministro de Finanzas, Xie Xuren, y el viceprimer ministro Li Kequiang, ha señalado que sus homólogos chinos le habían preguntado cómo la UE intenta resolver sus problemas, y que estaban muy bien informados sobre las cuestiones internas de Portugal.

Sin embargo, la continua fuente de malas noticias que supone el sector de las cajas, y cuyo último capítulo es la ruptura de Banco Base, no ayuda a devolver la normalidad a los mercados. En ese sentido, los presidentes autonómicos de Extremadura y Cantabria, Guillermo Fernández Vara y Miguel Ángel Revilla, se han decantado hoy por que Caja Cantabria y Caja Extremadura sigan adelante con su intención de integrarse con Cajastur, una vez apartada del proyecto la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). La entidad alicantina amenaza con emprender acciones legales contra sus antiguos socios.

Vara, que ha defendido la ruptura de Banco Base, ha destacado que Caja de Extremadura, Cajastur y Caja Cantabria tienen ya «un camino hecho» juntas, lo que podría ser aprovechado. En la misma línea se ha expresado Revilla, que ha señalado que las tres podrán iniciar una andadura sin ningún nuevo socio, aunque sería preferible contar con uno que aumente la dimensión de la entidad, siempre que no se trate de «una manzana podrida». No obstante, fuentes de Cajastur han señalado que, «de momento, no hay ningún proceso de fusión ni SIP sobre la mesa», sólo la «resaca» de ayer.

Las mismas fuentes sí reconocen que la caja está abierta a todas las oportunidades que surjan. La prudencia oficial contrasta con las declaraciones del vicepresidente de Cajastur y concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Gijón, Santiago Martínez Argüelles, que ha dicho que «inicialmente» sería viable seguir juntas, una vez apartada a un lado la CAM. Ayer, las asambleas generales de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura votaron en contra del proceso, después de que el SIP hubiese solicitado ayudas públicas de 2.784 millones de euros.

Esta apelación al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) era casi el doble de los 1.447 millones en que el Banco de España había cifrado su déficit de capital.

CAM
Esta cifra, si se suma al respaldo solicitado en la primera ronda de la reestructuración de 1.493 millones de euros elevaría el recurso global al dinero de público hasta 4.231 millones de euros, con lo que el Estado se hubiera convertido en el mayor accionista del grupo en función de su valor en libros, lo que echó para atrás a los socios de la CAM.

Tas la ruptura del acuerdo, el consejo de administración de la CAM se reunirá de nuevo mañana para analizar la nueva situación planteada y cuáles son las opciones que se le presentan a la entidad financiera y que pasan, en primer lugar, por «caminar solos», según ha destacado en rueda de prensa hoy el presidente territorial de la caja, Ángel Martínez.

El primer paso será la solicitud de fondos al FROB, tal y como ya se había previsto dentro del proyecto de Banco Base. Aunque las ayudas serán de «carácter temporal», de hecho el BdE podría pasar a controlar la mayor parte del capital de la CAM si, como maneja el mercado, la entidad necesita al menos 2.000 millones de euros para alcanzar los nuevos mínimos de solvencia.

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