El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha remarcado hoy que el organismo exigirá a las cajas que finalmente den el salto a la Bolsa que coloquen entre inversores institucionales un porcentaje próximo al 40% para conseguir una correcta fijación de precios.
El supervisor del parqué cree que un 40% es una cifra representativa que asegura la competición entre los inversores institucionales para fijar el precio de salida a Bolsa de las cajas que barajan esta posibilidad para recapitalizarse. De forma más inminente, éstas son Bankia, Banca Cívica y CaixaBank. Julio Segura, presidente del organismo, ha remarcado que éste es el porcentaje exigido habitualmente en este tipo de operaciones y que este requisito ya se le comunicó a la Confederación Española de Cajas de Ahorros el pasado 7 de febrero.
En la presentación del informe anual de la CNMV en el Congreso, Segura ha destacado que la valoración de expertos independientes por sí misma no ha resultado ser un mecanismo eficiente para la fijación de precios, ya que dan lugar a una amplia horquilla de valoraciones que no asegura nada dada la complejidad de estas operaciones ni que los mercados fueran a mantener ese precio, cosa que sí parece más segura si son los inversores institucionales quienes compiten por fijar el precio de la OPV.
Ante la cercanía en el calendario de las fechas fijadas por algunas entidades para su puesta de largo, Segura ha dicho que antes las cajas deberán haber cumplido con todos los requisitos del organismo y que los riesgos que en cada entidad podrían dañar su cotización “estarán destacados en negrilla en sus correspondientes folletos”. Con esta práctica se busca evitar también que los posibles inversores valoren de manera inadecuada a los nuevos inquilinos de la Bolsa. También ha destacado que salir a cotizar justo antes del verano “no es lo más usual”, aunque entiende la premura de las cajas que con este movimiento pretenden “quitar incertidumbre al mercado”.
El máximo responsable de la CNMV se ha mostrado tajante frente a la posibilidad de favores cruzados entre institucionales. Un motivo más en el que apoya su decisión de exigir una concurrencia de al menos el 40%, de modo que no se dejen puertas a estos comportamientos “dañinos para el desarrollo de los mercados”.
Las cajas deberán reducir a 15 los asientos de sus consejos y las retribuciones de sus miembros serán estrechamente vigiladas por la CNMV. Si bien su votación consultiva en junta de accionistas debe aún plasmarse en el código de buen gobierno corporativo, Segura ha anunciado que la CNMV actuará con decisión cuando se ponga en riesgo la solvencia de una entidad de crédito por el “riesgo de contagio sistémico” que existe en este caso.
