El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha anunciado que los líderes de los países de la Unión Europea (UE) se reunirán en Bruselas el próximo jueves 21 de julio. La agenda del encuentro se centrará en la discusión de un segundo rescate a Grecia y el intercambio de pareceres en torno a la estabilidad de la zona euro. Mientras, los expertos señalan que la incertidumbre en torno a las finanzas griegas y el suspenso de cinco bancos españoles en las pruebas de tensión podría tener un efecto negativo sobre la rentabilidad de la deuda de España a largo plazo y hacer caer la demanda.
«Nuestra agenda será, la estabilidad financiera de la zona euro en conjunto y la futura financiación del programa griego. He pedido que los Ministerios de Finanzas se adelanten el trabajo preparatorio inter alia», ha señalado Van Rompuy, a través de un comunicado hecho público a través de Twitter.
La reunión se producirá en una semana clave para la deuda española. A pesar de que Alemania e Italia están dispuestos a emitir deuda la semana próxima, los inversores van a estar muy atentos al caso de España, que puede sufrir las consecuencias de un efecto contagio por la incertidumbre en torno a Grecia y el temor que pueda infundir en los mercados el hecho de que esas cinco entidades, muy vinculadas al boom inmobiliario y al crash del 2008, no hayan pasado los mínimos que se han exigido en los tests.
España emitirá obligaciones a 10 y 15 años el jueves, 21 de julio, fecha de la reunión de la UE, un día en el que además Francia espera captar 17.500 millones de euros con emisiones a distintos plazos. Antes, el miércoles Alemania sacará a subasta alrededor de 2.000 millones de euros de bonos a 30 años.
Hoy los merdados amanecieron tranquilos, pero a medida que se acercaba el cierre y la publicación de los test de estrés las tensiones regresaron. La rentabilidad deuda de los países de la periferia europea volvió a dispararse y las Bolsas empezaron a acumular pérdidas.
La prima de riesgo de España, que se mantuvo relativamente tranquila a lo largo de la sesión, superó los 340 puntos frente a los 312 puntos del cierre de ayer. El máximo histórico intradía se registró el pasado martes, que tocó los 375 puntos.
La subida ha sido consecuencia del repunte en los rendimientos de los bonos a diez años, que superaron el 6%, mientras que el bund alemán bajó hasta el 2,67%.
Los mercados también penalizaron a Italia, cuyo riesgo país superó los 300 puntos. Sus bonos de referencia rentaron al 5,7%.
