El presidente de Unesa, Eduardo Montes, insistió hoy en que el recibo de la luz tiene que subir para empezar a contener el déficit tarifario acumulado (el desfase entre los ingresos y los costes del sistema), que se acerca ya a los 23.000 millones de euros.
En un encuentro con los medios de comunicación en la nueva sede de la patronal, Montes aseguró que en la última revisión de los precios de la luz el mes pasado, el incremento debería haber sido mayor al 1,5% que se aplicó. Así, el máximo responsable de Unesa aconsejó que “pase lo que pase en la próxima subasta de energía”, tendría que aumentarse la parte del recibo regulada para controlar el déficit.
El sistema que no apoyan las eléctricas es la aplicación de una quita o descuento sobre esta deuda, tal y como ha propuesto la Comisión Nacional de Energía (CNE) ante los elevados costes financieros, de gestión y colocación que están suponiendo su colocación en el mercado y que tendrán que pagar los consumidores. Por el momento, la titulización de la deuda eléctrica con el aval del Estado que se ha comenzado a realizar este año ya asciende a 7.000 millones de euros.
Montes explicó que lo que eleva el precio final de la luz en España son los costes que soporta el sistema, como las primas que reciben algunas tecnologías renovables, porque los megavatios son de los más baratos de Europa. Aún así, el presidente de la patronal eléctrica apoyó a la industria solar y fotovoltaica, aunque indicó que para que sea más eficiente primero tendrá que alcanzar un mayor grado de madurez.
Con todo, Eduardo Montes se mostró confiado en que este año el sector pueda cumplir con los objetivos del déficit marcados por la CNE para este año, que se sitúan en los 3.000 millones de euros.
La factura
De lo que pagan los consumidores sólo un 46% va destinado a pagar el coste del servicio eléctrico. Una factura de de 100 euros se divide en:
– 46,6 corresponden propiamente a la energía consumida.
– 23,9 se destinan a pagar las primas de renovables y cogeneración.
– 18,0 son impuestos
– 6,2 corresponden a las anualidades de los déficits anteriores.
– 3,0 se destinan a las compensaciones extrapeninsulares.
– 3,3 son el resto de partidas: moratoria nuclear, CNE, ahorro y eficiencia energética.
