Economía

Sacyr se alía con Pemex en un nuevo intento por controlar Repsol

El presidente de Sacyr, Luis del Rivero, vuelve a la carga y ha encontrado un poderoso socio para culminar sus aspiraciones en la petrolera. Sacyr, que tiene un 20% de su capital social, ha decidido sindicar sus acciones con Pemex, la multinacional mexicana que posee otro 5% de la compañía que preside Antonio Brufau.

Pemex elevará su participación hasta el 9,8% en el plazo máximo de un mes, de forma que ambos socios posean el control del 29,8% del capital social, según comunicaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sacyr votará a partir de ahora de forma conjunta con la mexicana las decisiones relevantes que se tomen.

Pemex y Sacyr han asegurado que «aspiran a contar con una representación acorde con su participación en el capital», esto es, aumentar su representación en el consejo de administración. En este sentido, ambos accionistas consideran «positiva» la separación de las funciones de presidente del consejo de administración y del primer ejecutivo, que actualmente confluyen en Antonio Brufau. Es decir, que la constructora y su socio mexicano quieren nombrar un primer directivo (consejero delegado) que asuma todas las funciones ejecutivas de Brufau y, con ello, la gestión efectiva de la compañía.

Además, en paralelo resaltan que Repsol se debe mantener como una «compañía de bandera española, independiente y líder en el sector energético ibero-latinoamericano».

Igualmente, los socios acuerdan no incrementar su participación agregada para que no supere el porcentaje máximo del 30% a partir del cual deben lanzar una OPA sobre el 100%. En el supuesto de que un tercero formulara una OPA sobre la totalidad del capital, ambos socios estudiarían la opción de formular una oferta competidora conjunta o bien de vender sus respectivas participaciones.

Si sobre esta cuestión no alcanzaran un acuerdo, cualquiera de las dos partes podría lanzar una OPA competidora por su cuenta o desprenderse de su paquete accionarial.

Ambas partes se comprometen también a no vender o disponer total o parcialmente de su participación en Repsol durante un periodo de tres años, salvo si cualquiera de los instrumentos de cobertura contratados para el mantenimiento de la participación en Repsol así lo exigiera.

El acuerdo, con 10 años de vigencia, se prorrogará automáticamente por plazos sucesivos de cinco, salvo que se notifique lo contrario por escrito con una antelación de un año.

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