La Seguridad Social obtuvo un superávit de 3.211,39 millones de euros hasta julio, un 47,6% por debajo del alcanzado en el mismo mes de 2010, cuando el saldo positivo fue de 6.134,77 millones de euros, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración publicados hoy.
Este superávit logrado por el sistema en los primeros sietes meses del año se debe a unos ingresos de 71.128,66 millones, un 2,63% menos que en el mismo periodo del año pasado, y de unos pagos que sumaron 67.917,27 millones de euros, un 1,50% más que en 2010. Estos ingresos suponen un 52,27% del total que se prevé recaudar para el conjunto del ejercicio, lo que, según el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado,“representa una mejoría sobre las previsiones presupuestarias”.
Los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social alcanzaron en estos siete meses los 61.045,48 millones, un 1,1% menos que en el mismo periodo de 2010. Esta caída se debe al recorte de cotizaciones de los desempleados en un 8,13%, ya que la de los ocupados se redujo un 0,27%.
Del gasto realizado por la Seguridad Social, las prestaciones económicas a familiar e instituciones representaron el 92,68%, un monto de 62.943,36 millones, de los cuales algo más de 60.700 millones correspondieron a pensiones y prestaciones contributivas.
